Denuncian la desconexión de la central nuclear de Zaporiyia
Según la empresa operadora, tras el bombardeo y la ocupación rusa las instalaciones dejaron de funcionar por primera vez en su historia.
Este jueves, mientras se cumplen seis meses de conflicto bélico, el operador ucraniano de la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por tropas rusas y blanco de recientes bombardeos, denunció que fue desconectada de la red eléctrica. “Los dos reactores en funcionamiento de la central fueron desconectados de la red”, señaló Energoatom, la empresa que opera las cuatro centrales nucleares en Ucrania. “En consecuencia, las acciones del invasor acarrearon la desconexión total (de la central de Zaporiyia) de la red eléctrica por primera vez en su historia”.
De acuerdo al operador, los incendios en el área de la central térmica que abastece de electricidad a los reactores nucleares motivaron la desconexión de la última línea eléctrica que enganchaba con la red ucraniana. “Las otras tres líneas fueron dañadas previamente en ataques terroristas rusos”, añadió Energoatom.
Por su parte, las autoridades regionales instaladas por Rusia dijeron que hubo cortes del suministro eléctrico en ciudades de Zaporiyia, mientras que algunas localidades de la provincia vecina de Jersón, bajo control ruso, se quedaron sin luz ni agua. Sin embargo, más tarde indicaron que “se restableció el suministro eléctrico a todas las ciudades y distritos de Zaporiyia” desde la planta, después de las interrupciones que hubo durante el día. El gobernador Yevhen Balytskyi dijo a su vez que el corte fue provocado por un ataque de las fuerzas ucranianas a las líneas eléctricas en la zona de la central nuclear.
Desde su inicio a fines de julio, los ataques obligaron a Energoatom a apagar cuatro de los seis reactores, que alimentan de energía a unos cuatro millones de hogares ucranianos. Kiev acusa también a Rusia de almacenar armas pesadas en la central y utilizarla como base para bombardear posiciones enemigas.
Por su parte, Moscú niega haber desplegado armas en la central y asegura que solo instaló unidades para garantizar la seguridad del lugar. En ese sentido, la falta de acceso independiente a la planta hace que sea imposible verificar lo que está sucediendo allí. Naciones Unidas pidió permitir una inspección del lugar para evitar posibles accidentes.
El jefe de los inspectores nucleares de la ONU, el argentino Rafael Grossi, aseguró ayer que estaba cerca de cerrar un acuerdo para poder visitar la central. “Estamos muy muy cerca de un acuerdo con Rusia para inspeccionar la central nuclear de Zaporiyia”, dijo Grossi, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA).