EE.UU derribó un avión sirio cerca de Al Raqqa y tensionó la relación con Rusia

El derribo de un avión del Gobierno sirio por parte de Estados Unidos en un incidente ayer cerca de la localidad de Al Tabqa tensó la relación entre Washington y Moscú, que calificó el hecho como "una violación directa del derecho internacional" y anunció el cese de la cooperación con Estados Unidos para evitar otros episodios en el espacio aéreo de Siria.

El anuncio ruso se produce al día siguiente de que un caza F18E Super Hornet estadounidense derribara un avión sirio SU-22, después de que el aparato, de fabricación rusa, realizara un bombardeo cerca de la localidad de Al Tabqa, a aproximadamente 62 kilómetros de Al Raqqa, contra las milicias de Fuerzas de Siria Democrática (FSD), que son apoyadas por Washington.

El Ministerio de Defensa sirio advirtió además que cualquiera aeronave, avión o dron de la coalición internacional liderada por EEUU que sea detectado en el espacio aéreo sirio al oeste del Éufrates será seguido "en calidad de blanco aéreo" por las defensas antiaéreas rusas.
Previamente, Moscú había calificado como una "agresión" el derribo.

"¿Qué es esto sino un acto de agresión?", se preguntó ante la prensa el vicecanciller de Rusia, Serguéi Riabkov, quien manifestó que la acción militar contra el avión sirio "debe examinarse, ante todo, como una continuación de la política estadounidense de desprecio de las normas del derecho internacional".

"Con independencia de quién se encuentre en el poder en Washington, la gente allí se ha habituado a ciertas normas y circunstancias que permiten ver por encima del hombro, despreciativamente, y, en algunas situaciones, hacer caso omiso del abecé de la conducta en el ámbito internacional", reclamó el número dos de la diplomacia rusa.