El presidente del Consejo Europeo viajará a China para reanudar el diálogo con Xi Jinping

Charles Michel visitará al gigante asiático el próximo jueves 1° de diciembre, en una cita marcada por la guerra en Ucrania y las tensiones por Taiwán.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, viajará a China el próximo jueves 1° de diciembre para reanudar el diálogo con el presidente Xi Jinping, en una cita marcada por la guerra en Ucrania y las tensiones sobre Taiwán. También se pedirá un trato comercial más equilibrado con el país.

En su primera visita a China desde la llegada al cargo hace ahora tres años, el presidente del Consejo Europeo tendrá la oportunidad de entrevistarse con Xi, tras ser reelecto por el Comité Central del Partido Comunista de China para un tercer mandato sin precedentes, que lo consolida como líder indiscutible de la Nación.

El ex primer ministro belga trasladará el mensaje acordado por los líderes europeos en su cónclave de octubre en el que, tras un debate de tres horas, endurecieron el tono y pidieron ser vigilantes con respecto a las dependencias económicas.

El bloque europeo señala el déficit comercial existente con Beijing y reclama un mejor acceso al mercado chino para las empresas europeas.

Sobre la voluntad de China de llegar a acuerdos, en Bruselas ponen el foco en que el objetivo es la reanudación de los contactos para que los intercambios sean más frecuentes y se sienten las bases para poder tratar cuestiones comerciales y políticas con el gigante asiático.

Otro de los motivos del viaje será discutir cuestiones geopolíticas en la región asiática. La Unión Europea considera la cuestión de Taiwán como “realmente peligrosa” y recalca que el uso de la fuerza no está justificado para retomar el control de la isla.

En ese marco, el argumento se alinea con la posición de Estados Unidos de defender la política de una sola China, al tiempo que rechaza cualquier escalada militar en la región. Por su parte, desde Beijing reflexionan que Taiwán es una parte de su territorio y buscan retomar el control, por la fuerza si fuera necesario.

En este sentido, China considera que el tema de Taiwán debe ser resuelto únicamente por el pueblo chino y ninguna fuerza externa tiene derecho a interferir, en clara referencia a las nuevas tensiones con Estados Unidos en torno a este tema, tras la visita a principios de octubre de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a la isla.

Beijing arremete contra las acciones diplomáticas que puedan otorgar legitimidad a Taiwán y ha respondido con creciente indignación a las visitas a la isla por parte de altos cargos occidentales y políticos.

Sobre la guerra en Ucrania, en la capital europea subrayan que es una cuestión de “interés crítico” que Beijing y Moscú no actúen juntos, y que China no suministre armas o ayude a sortear las sanciones ­europeas.

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