Elecciones en Ecuador: Daniel Noboa ganó el balotaje
En un escenario polarizado, Ecuador volvió este domingo a las urnas para celebrar sus elecciones generales. Ninguno de los dos candidatos con chances de pelear la presidencia había alcanzado los votos necesarios para ganar en la primera vuelta.
Más de 13,7 millones de ecuatorianos fueron convocados a las urnas para elegir a los próximos ocupantes de la presidencia y vicepresidencia. Al cierre de esta edición, el actual mandatario Daniel Noboa, líder de Acción Democrática Nacional, obtuvo el 55% de los votos, llegando a la reelección luego de un año y medio en el poder. Luisa González, representante del correísmo y líder de Revolución Ciudadana, llegó al 44%.
Luisa González, delfina del expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017), y Daniel Noboa, el actual mandatario, habían sido los candidatos más votados por lo cual llegaron a esta segunda vuelta, y que estuvo marcada por un clima de relativa calma. De acuerdo a los datos aportados por el Consejo Nacional Electoral al cierre de los comicios, el 83,76% del padrón electoral participó del balotaje de este domingo. El ejército ecuatoriano desplegó durante la jornada un amplio dispositivo de seguridad en los principales pasos fronterizos con Colombia y Perú. Las operaciones militares estuvieron activas desde el pasado viernes en sectores considerados críticos por las autoridades, tanto en la frontera norte como en el límite sur del país. Entre los puntos con mayor presencia militar figuraban Bermeja, Puente Internacional del río San Miguel, Puerto Mestanza, Puerto Nuevo, El Palmar, Santa Elena y Puerto El Carmen, en la zona fronteriza con Colombia; así como Nuevo Rocafuerte, en la frontera con Perú.
Noboa siguió el avance del escrutinio en su residencia de playa en la comuna de Olón, situada en la costera provincia de Santa Elena, donde en la mañana votó acompañado de su familia, mientras que González se encuentra en la sede de la Revolución Ciudadana en Quito. “Gracias a todos los ecuatorianos que con valentía fueron a las urnas. Hoy será un gran día”, fueron las palabras que eligió el presidente minutos después de votar en sus redes sociales, mientras que González no reconoció la derrota, pidiendo que se abran las urnas. “Vamos a pedir el reconteo y que se abran las urnas”, sostuvo.
El estado de excepción, incomprensible para algunos juristas, se extenderá por 60 días. Eso significa que regirá más allá del 24 de mayo, día del cambio de mando. Además, restringe varios derechos fundamentales como el de la inviolabilidad del domicilio, de la correspondencia y la libertad de reunión. Incluso, dispuso la movilización e intervención de las fuerzas armadas y la Policía Nacional y la restricción de la libertad de tránsito, todos los días, desde las 22 hasta las 5 horas en 13 cantones y parroquias.
En ese sentido, tal como reza el decreto, las fuerzas militares podrán realizar inspecciones, allanamientos y requisas correspondientes, con el fin de desarticular y neutralizar las amenazas en curso o futuras, y proceder con el debido proceso constitucional y legal. Pero llama mucho la atención que cuando se menciona la suspensión del derecho a la inviolabilidad de correspondencia se alude a las comunicaciones y que para tal motivo se contará con la colaboración de las operadoras, instituciones y demás entidades relacionadas, precisamente el día que la transmisión de datos es vital para el procesamiento de los resultados electorales.
Previamente, Noboa y el CNE tomaron medidas que llamaron la atención de los observadores internacionales. Entre otras, las siguientes: el cambio de 11 recintos electorales a última hora por el invierno; la emisión de cadenas nacionales de radio y televisión cuatro veces al día con mensajes de apoyo a la gestión gubernamental; la presencia de artistas internacionales en eventos del movimiento oficialista, prohibida en el Código de la Democracia; y se suspendieron las votaciones en dos recintos carcelarios con más de 4 mil personas privadas de libertad con derecho de sufragar.