En EE. UU. examinarán las restricciones a la píldora abortiva más utilizada

La Corte Suprema de los Estados Unidos dio a conocer ayer que examinará las restricciones impuestas por un tribunal inferior a una píldora abortiva utilizada en más de la mitad de los abortos en ese país. Actualmente, el fármaco continúa comercializándose.

Cabe resaltar que el fallo del tribunal inferior se encontraba en suspenso, a la espera de que la máxima instancia judicial del país norteamericano, conformada por seis jueces conservadores y tres progresistas, decidiera si se haría cargo del caso.

En este marco, la Corte Suprema celebrará el próximo año una vista oral acerca del tema, y se espera un veredicto a fines del próximo junio, en medio de la campaña de cara a los próximos comicios presidenciales.

Al respecto del origen del caso, el mismo se remonta a un juez conservador de una corte de Texas que decidió prohibir la mifepristona, una de las drogas usadas para llevar adelante abortos.

En apelación, un tribunal federal de mayoría conservadora levantó la prohibición y optó por imponer restricciones a la utilización de la mifepristona, limitándola a las siete primeras semanas de embarazo, en lugar de 10, e impidiendo que se distribuyera por correo. Además exigía que la píldora abortiva fuera recetada por un médico.

Luego, el caso pasó a la Corte Suprema, que decidió, de manera preventiva, congelar las sentencias de los tribunales inferiores.

Por su lado, el gobierno estadounidense estima que debe ser la Administración de Alimentos y Medicamentos, que aprobó el fármaco hace más de 20 años, quien decida si se puede utilizar o no la mifepristona.

Se trata del caso más importante acerca del aborto que llega a la Corte Suprema desde que en junio del 2022 ese tribunal anulara el fallo Roe vs. Wade, que desde 1973 les otorgaba a las mujeres el derecho constitucional a la interrupción del embarazo.

Cabe resaltar que esa sentencia llevó a prohibir el aborto en todas las fases del embarazo en 14 estados, con algunas excepciones, y una vez que se puede detectar actividad cardiaca, que es alrededor de las seis semanas, en otros dos.