Funcionarios españoles se colaron para vacunarse contra la Covid-19

El general Miguel Villarroya es uno de los 285 señalados.

Alcaldes, militares, sindicalistas y hasta un obispo aprovecharon su posición política y se colaron en la fila para recibir la vacuna de Pfizer, que comenzó a suministrarse el 27 de diciembre pasado bajo estrictos protocolos que establecen el orden de prioridades.

De acuerdo al plan de vacunación anunciado por las autoridades españolas en noviembre, los primeros en recibir las dosis serían los trabajadores de la salud, los ancianos que viven en residencias para mayores y quienes trabajan en geriátricos.

“Yo no quería vacunarme, pero mis técnicos me plantearon que o me vacunaba yo con ellos, o ellos no se vacunaban. Yo no quería vacunarme. No me vacuno ni de la gripe. No me gustan las vacunas”, se excusó Javier Guerrero, consejero de Sanidad del gobierno de Ceuta, uno de los funcionarios que tuvo que dimitir luego de ser acusado de saltarse el protocolo.

Lo mismo sucedió con líderes de la Comunidad Valenciana, Madrid, Cataluña, del País Vasco y Galicia.

Otro de los que se vacunó antes de la fecha correspondiente fue el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Miguel Angel Villarroya, uno de los que participaba de las videoconferencias que brindaba el gobierno para informar sobre la situación epidémica en España.

Luego de haberse vacunado junto a otros integrantes del Ejército,
Villarroya renunció.

En Murcia, Manuel Villegas, exconsejero de Salud, recibió la primera dosis de la fórmula de Pfizer junto a 400 empleados del organismo estatal que no formaban parte del grupo de prioritarios.

Por su parte, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, hizo uso de sus contactos para vacunarse fuera del protocolo en una residencia para sacerdotes jubilados.

Luego de que se hiciera público el accionar de estos funcionarios, el presidente autonómico valenciano, Ximo Puig, destacó que quienes hayan recibido la vacuna esquivando el protocolo en su territorio, no recibirán la segunda dosis.

En tanto, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, asegura que no suministrar la última inyección es un error, más allá de que algunas personas hayan recibido la primera sin que les correspondiera hacerlo.

Según explicó el Ministerio de Salud español, ya se aplicaron poco más de 1,3 millones de vacunas, mientras que solo el 0,3% de la población recibió la inmunización completa.

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