“La independencia de Taiwán significa una guerra”
Desde el Ministerio de Defensa chino advirtieron que “aquellos que jueguen con fuego se quemarán”. Estados Unidos apoya abiertamente a la isla.
El portavoz del Ministerio de Defensa chino, Wu Qian, reiteró en la jornada de ayer que Taiwán es una parte de China y afirmó que la independencia de la isla “significa una guerra”.
Las autoridades taiwanesas declararon previamente que varios cazas y bombarderos de las fuerzas gubernamentales chinas habían sobrevolado su territorio la semana pasada. Al respecto, Wu afirmó que “las actividades militares realizadas por el Ejército Popular de Liberación chino en el estrecho de Taiwán son las acciones necesarias para abordar la situación actual de seguridad allí y salvaguardar la soberanía y la seguridad nacional”.
China amenaza con un “firme contraataque”, luego de la decisión de Estados Unidos de levantar todas las restricciones a la cooperación con la isla. “Es una respuesta solemne a interferencias extranjeras y provocaciones por las fuerzas de independencia de Taiwán”, destacó Wu Qian.
“Advertimos: aquellos que jueguen con fuego se quemarán, y la independencia de Taiwán significa una guerra”, reiteró el vocero.
El compromiso de Estados Unidos con el gobierno insular es “sólido como una roca”, declararon desde Washington a fines de la semana pasada, después de que varios aviones chinos penetraran en el espacio aéreo taiwanés horas antes. El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, indicó en un comunicado que “nota con preocupación la tendencia actual de la República Popular de China de intimidar a sus vecinos”, e instó a “Pekín a cesar sus presiones militares, diplomáticas y económicas” contra la isla.
Esas fueron las primeras declaraciones sobre la situación desde la investidura del presidente estadounidense Joe Biden esta semana.
La isla de Taiwán se autogobierna con una administración propia desde el año 1949, cuando el general Chiang Kai-shek (1887-1975), junto con otros simpatizantes del partido nacionalista Kuomintang, se refugió allí tras ser derrotado en la guerra civil por los comunistas de Mao Zedong.
Sin embargo, Pekín la considera como una provincia más, y en los últimos meses ha realizado vuelos sobre las aguas del Mar de la China Meridional prácticamente a diario.
La mayoría de los países, incluso Rusia, reconocen que la isla es parte integral de la República Popular China, pero el gobierno estadounidense, sin embargo, considera a Taiwán como un “vecino” democrático de China, y en un comunicado del pasado sábado el Departamento de Estado instó a Pekín “a cesar su presión militar, diplomática y económica, y, en lugar de esto, entablar un diálogo constructivo con los representantes de Taiwán elegidos democráticamente”.
Las tensiones entre China y Estados Unidos podrían llegar a un punto de quiebre por este tema, y las próximas acciones de ambos países marcarán si este conflicto tiene una resolución pacífica o una respuesta armada.