La ONU insiste en pedir "un esfuerzo global", mientras bajan los casos y Europa se cierra

"El mundo necesita urgentemente un plan mundial de vacunación que reúna a todos los que tienen el poder necesario, la experiencia científica y las capacidades de producción y financieras", remarcó el jefe de la ONU, António Guterres.

Un reclamo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) y del secretario general del organismo en pos de un “esfuerzo global coordinado” para la vacunación, la baja de casos por quinta semana consecutiva en todo el mundo y las nuevas restricciones en algunos países de Europa que registraron pequeños rebrotes marcaron la jornada del combate al coronavirus en todo el planeta.

Como forma de advertir que las enormes desigualdades en las campañas están poniendo en peligro a todo el planeta y en una inusual videoconferencia sobre salud, un ámbito que no suele ser competencia del Consejo de Seguridad, varios jefes de la diplomacia pidieron mayor unidad para enfrentar la pandemia.

"El mundo necesita urgentemente un plan mundial de vacunación que reúna a todos los que tienen el poder necesario, la experiencia científica y las capacidades de producción y financieras", remarcó el jefe de la ONU, António Guterres, en esa reunión virtual.

Afirmó que el G20, que junta a las principales economías del planeta, está en mejor posición para crear un grupo de trabajo sobre la financiación y la aplicación de la vacunación mundial, precisó la agencia de noticias AFP.

Entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad se encuentran los mayores productores de vacunas: Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido e India.

“Si se permite que el virus se extienda como un reguero de pólvora en el sur global, mutará una y otra vez; las nuevas variantes podrían ser más transmisibles, más mortales y, potencialmente, amenazar la eficacia de las vacunas y los diagnósticos actuales", advirtió Guterres, quien estimó que “esto puede prolongar la pandemia de forma significativa”.

Durante la reunión, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció que Estados Unidos pagará más de 200 millones de dólares a la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras el retiro de los fondos que había decretado el Gobierno de Donald Trump.

El debate se dio mientras llegaba la buena noticia de que el número de nuevos casos de coronavirus registrados en el mundo disminuyó un 16% la semana pasada, la quinta consecutiva de descenso, para situarse en 2,7 millones, según registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El número de muertos informados también disminuyó un 10% con relación a la semana precedente, según la actualización epidemiológica semanal de la OMS, el organismo de salud de la ONU, basada en datos recibidos hasta el domingo.

Cinco de las seis regiones del mundo tomadas en cuenta por la OMS informaron de una reducción de dos dígitos en el número de nuevo casos y solo el Mediterráneo oriental presentó un alza del 7%.

El número de nuevos casos cayó un 20% la semana pasada en África y en el Pacífico occidental, un 18% en Europa, 16% en Sudamérica y 13% en el sureste asiático, precisó la OMS.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el lunes que el número de nuevos contagios disminuyó por quinta semana consecutiva, situándose en cerca de la mitad de los más de cinco millones de casos registrados en la semana del 4 de enero.

"Esto muestra que simples medidas de salud pública funcionan, incluso en presencia de variantes", declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

"Lo que importa ahora es la forma en que reaccionemos a esta tendencia; el fuego no está apagado, pero hemos reducido el tamaño; si dejamos de combatirlo desde alguno de los frentes, volverá con fuerza", agregó.

Justamente para evitar esa posible vuelta, algunos países de Europa anunciaron nuevas medidas para intentar mitigar el avance del coronavirus, incluyendo a Suecia, que se había convertido en símbolo de la estrategia de la inmunidad del rebaño y que de a poco empezó a endurecer las restricciones por el repunte de casos.

 

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Share to FacebookShare to WhatsAppShare to ImprimirShare to Más... La ONU advirtió que las enormes desigualdades en las campañas están poniendo en peligro a todo el planeta.

Un reclamo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) y del secretario general del organismo en pos de un “esfuerzo global coordinado” para la vacunación, la baja de casos por quinta semana consecutiva en todo el mundo y las nuevas restricciones en algunos países de Europa que registraron pequeños rebrotes marcaron la jornada del combate al coronavirus en todo el planeta.

Como forma de advertir que las enormes desigualdades en las campañas están poniendo en peligro a todo el planeta y en una inusual videoconferencia sobre salud, un ámbito que no suele ser competencia del Consejo de Seguridad, varios jefes de la diplomacia pidieron mayor unidad para enfrentar la pandemia.

"El mundo necesita urgentemente un plan mundial de vacunación que reúna a todos los que tienen el poder necesario, la experiencia científica y las capacidades de producción y financieras", remarcó el jefe de la ONU, António Guterres, en esa reunión virtual.

Afirmó que el G20, que junta a las principales economías del planeta, está en mejor posición para crear un grupo de trabajo sobre la financiación y la aplicación de la vacunación mundial, precisó la agencia de noticias AFP.

 

Entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad se encuentran los mayores productores de vacunas: Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido e India.

“Si se permite que el virus se extienda como un reguero de pólvora en el sur global, mutará una y otra vez; las nuevas variantes podrían ser más transmisibles, más mortales y, potencialmente, amenazar la eficacia de las vacunas y los diagnósticos actuales", advirtió Guterres, quien estimó que “esto puede prolongar la pandemia de forma significativa”.

Durante la reunión, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció que Estados Unidos pagará más de 200 millones de dólares a la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras el retiro de los fondos que había decretado el Gobierno de Donald Trump.

El debate se dio mientras llegaba la buena noticia de que el número de nuevos casos de coronavirus registrados en el mundo disminuyó un 16% la semana pasada, la quinta consecutiva de descenso, para situarse en 2,7 millones, según registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El número de muertos informados también disminuyó un 10% con relación a la semana precedente, según la actualización epidemiológica semanal de la OMS, el organismo de salud de la ONU, basada en datos recibidos hasta el domingo.

Cinco de las seis regiones del mundo tomadas en cuenta por la OMS informaron de una reducción de dos dígitos en el número de nuevo casos y solo el Mediterráneo oriental presentó un alza del 7%.

El número de nuevos casos cayó un 20% la semana pasada en África y en el Pacífico occidental, un 18% en Europa, 16% en Sudamérica y 13% en el sureste asiático, precisó la OMS.

 

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el lunes que el número de nuevos contagios disminuyó por quinta semana consecutiva, situándose en cerca de la mitad de los más de cinco millones de casos registrados en la semana del 4 de enero.

"Esto muestra que simples medidas de salud pública funcionan, incluso en presencia de variantes", declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

"Lo que importa ahora es la forma en que reaccionemos a esta tendencia; el fuego no está apagado, pero hemos reducido el tamaño; si dejamos de combatirlo desde alguno de los frentes, volverá con fuerza", agregó.

Justamente para evitar esa posible vuelta, algunos países de Europa anunciaron nuevas medidas para intentar mitigar el avance del coronavirus, incluyendo a Suecia, que se había convertido en símbolo de la estrategia de la inmunidad del rebaño y que de a poco empezó a endurecer las restricciones por el repunte de casos.

 

El Gobierno sueco presentó propuestas para ampliar su margen de actuación en caso de que fuese necesario endurecer las restricciones, medidas que pueden incluir el cierre de los centros comerciales, gimnasios y piscinas, entre otros establecimientos en los que puede ser difícil guardar la distancia social. Estocolmo ya había prohibido vender alcohol a partir de las 20 y limitado la cantidad de pasajes que pueden venderse en el transporte público.

"Estamos preocupados por la situación; no sabemos cómo evolucionará y hay riesgo de un tercera ola", reconoció la ministra de Salud, Lena Hallengren.

En una situación similar está República Checa, por lo que el ministro de Salud, Jan Blatny, no descartó este miércoles cerrar más regiones del país, al tiempo que advirtió que la capacidad hospitalaria está llegando a su tope.

"Hay una gran carga de trabajo en los hospitales, hay una escasez constante de personal médico; no podemos cumplir con los estándares habituales de atención y brindar atención a todos los que la necesitarían", lamentó.

El agravamiento también se nota en Polonia, que este miércoles notificó casi 8.700 nuevos casos de coronavirus, un balance diario sin precedentes en más de un mes y que llega solo unos días después de que el Gobierno levantase algunas de las restricciones.

Uno de sus países vecinos, Ucrania, anunció que extenderá hasta el 30 de abril las medidas de cuarentena que habían impuesto hasta el 28 de febrero, según informa la agencia local Unian.

Por el contrario, Suiza prevé relajar gradualmente a partir de marzo las restricciones, anunció el Ejecutivo. El plan es reabrir los comercios que hasta este momento no pueden operar, museos y bibliotecas y áreas al aire libre, como zoológicos o jardines botánicos.

 

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Un reclamo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) y del secretario general del organismo en pos de un “esfuerzo global coordinado” para la vacunación, la baja de casos por quinta semana consecutiva en todo el mundo y las nuevas restricciones en algunos países de Europa que registraron pequeños rebrotes marcaron la jornada del combate al coronavirus en todo el planeta.

Como forma de advertir que las enormes desigualdades en las campañas están poniendo en peligro a todo el planeta y en una inusual videoconferencia sobre salud, un ámbito que no suele ser competencia del Consejo de Seguridad, varios jefes de la diplomacia pidieron mayor unidad para enfrentar la pandemia.

"El mundo necesita urgentemente un plan mundial de vacunación que reúna a todos los que tienen el poder necesario, la experiencia científica y las capacidades de producción y financieras", remarcó el jefe de la ONU, António Guterres, en esa reunión virtual.

Afirmó que el G20, que junta a las principales economías del planeta, está en mejor posición para crear un grupo de trabajo sobre la financiación y la aplicación de la vacunación mundial, precisó la agencia de noticias AFP.

 

Entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad se encuentran los mayores productores de vacunas: Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido e India.

“Si se permite que el virus se extienda como un reguero de pólvora en el sur global, mutará una y otra vez; las nuevas variantes podrían ser más transmisibles, más mortales y, potencialmente, amenazar la eficacia de las vacunas y los diagnósticos actuales", advirtió Guterres, quien estimó que “esto puede prolongar la pandemia de forma significativa”.

Durante la reunión, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció que Estados Unidos pagará más de 200 millones de dólares a la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras el retiro de los fondos que había decretado el Gobierno de Donald Trump.

El debate se dio mientras llegaba la buena noticia de que el número de nuevos casos de coronavirus registrados en el mundo disminuyó un 16% la semana pasada, la quinta consecutiva de descenso, para situarse en 2,7 millones, según registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El número de muertos informados también disminuyó un 10% con relación a la semana precedente, según la actualización epidemiológica semanal de la OMS, el organismo de salud de la ONU, basada en datos recibidos hasta el domingo.

Cinco de las seis regiones del mundo tomadas en cuenta por la OMS informaron de una reducción de dos dígitos en el número de nuevo casos y solo el Mediterráneo oriental presentó un alza del 7%.

El número de nuevos casos cayó un 20% la semana pasada en África y en el Pacífico occidental, un 18% en Europa, 16% en Sudamérica y 13% en el sureste asiático, precisó la OMS.

 

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el lunes que el número de nuevos contagios disminuyó por quinta semana consecutiva, situándose en cerca de la mitad de los más de cinco millones de casos registrados en la semana del 4 de enero.

"Esto muestra que simples medidas de salud pública funcionan, incluso en presencia de variantes", declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

"Lo que importa ahora es la forma en que reaccionemos a esta tendencia; el fuego no está apagado, pero hemos reducido el tamaño; si dejamos de combatirlo desde alguno de los frentes, volverá con fuerza", agregó.

Justamente para evitar esa posible vuelta, algunos países de Europa anunciaron nuevas medidas para intentar mitigar el avance del coronavirus, incluyendo a Suecia, que se había convertido en símbolo de la estrategia de la inmunidad del rebaño y que de a poco empezó a endurecer las restricciones por el repunte de casos.

 

El Gobierno sueco presentó propuestas para ampliar su margen de actuación en caso de que fuese necesario endurecer las restricciones, medidas que pueden incluir el cierre de los centros comerciales, gimnasios y piscinas, entre otros establecimientos en los que puede ser difícil guardar la distancia social. Estocolmo ya había prohibido vender alcohol a partir de las 20 y limitado la cantidad de pasajes que pueden venderse en el transporte público.

"Estamos preocupados por la situación; no sabemos cómo evolucionará y hay riesgo de un tercera ola", reconoció la ministra de Salud, Lena Hallengren.

En una situación similar está República Checa, por lo que el ministro de Salud, Jan Blatny, no descartó este miércoles cerrar más regiones del país, al tiempo que advirtió que la capacidad hospitalaria está llegando a su tope.

"Hay una gran carga de trabajo en los hospitales, hay una escasez constante de personal médico; no podemos cumplir con los estándares habituales de atención y brindar atención a todos los que la necesitarían", lamentó.

El agravamiento también se nota en Polonia, que este miércoles notificó casi 8.700 nuevos casos de coronavirus, un balance diario sin precedentes en más de un mes y que llega solo unos días después de que el Gobierno levantase algunas de las restricciones.

Uno de sus países vecinos, Ucrania, anunció que extenderá hasta el 30 de abril las medidas de cuarentena que habían impuesto hasta el 28 de febrero, según informa la agencia local Unian.

Por el contrario, Suiza prevé relajar gradualmente a partir de marzo las restricciones, anunció el Ejecutivo. El plan es reabrir los comercios que hasta este momento no pueden operar, museos y bibliotecas y áreas al aire libre, como zoológicos o jardines botánicos.

 

En paralelo a las decisiones de cada Ejecutivo, la Unión Europea (UE) como bloque concluyó contratos con el laboratorio Moderna por 300 millones de dosis adicionales de su vacuna y con Pfizer por otros 200 millones, mientras que hay países que ya hablan de adquirir la Sputnik V aunque todavía no haya sido aprobada por el ente regulador del bloque, como ya hizo Hungría.

"Hoy hemos garantizado 300 millones de dosis adicionales (de Moderna); esto nos aproxima a nuestro objetivo de asegurar que todos los europeos tengan acceso a vacunas seguras y eficientes tan rápidamente como sea posible", señaló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

La UE ya había firmado un primer contrato con el laboratorio estadounidense para obtener 160 millones de dosis este año, y las farmacéuticas Pfizer y BioNTech llegaron a un acuerdo con el bloque para suministrar 200 millones de dosis adicionales.

Las campañas de vacunación arrancaron hoy en Sudáfrica y en Japón, donde se considera clave para permitir la realización de los Juegos Olímpicos de Tokio, que fueron pospuestos del año pasado a este 2021.

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