La vacuna estadounidense, en el ojo de la tormenta: se multiplica la suspensión de su uso
La Unión Europea, Sudáfrica y Canadá paralizaron la utilización y distribución de la vacuna contra el coronavirus del laboratorio Johnson & Johnson, luego de su posible relación con la formación de coágulos sanguíneos.
Después de que el último martes Estados Unidos suspendiera el uso de la vacuna de Jonhson & Johnson por posibles coágulos, las adhesiones a esta determinación se multiplicaron en las últimas horas. La Unión Europea fue el primer organismo en pronunciarse sobre la noticia y adoptar la medida; luego le siguió Su-dáfrica, país que ya aplicó 300.000 dosis al personal sanitario e, incluso, al mismísimo presidente Cyril Ramaphosa.
El anuncio en EE. UU. encendió la alerta al otro lado del océano y fue la comisionada de Sanidad y Seguridad Alimentaria de la Unión Europea, Stella Kyriakides, quien confirmó la suspensión de la distribución de la vacuna del laboratorio norteamericano y dijo que “la seguridad es siempre primordial”.
Justamente, las entregas de dosis a países de Europa habían empezado apenas 24 horas antes de la suspensión en EE. UU, motivo por el cual todavía no se habían comenzado a aplicar. Es preciso recordar que el fármaco de-sarrollado por la multinacional estadounidense es monodosis, por lo que solo una aplicación de la misma basta para alcanzar la inmunidad. Hacia finales de febrero, la farmacéutica había anunciado que su vacuna de dosis única posee un 72% de efectividad en la prevención de Covid-19 en EE. UU., revelando además una tasa más baja, del 66%, a nivel mundial.
Hasta tanto se evalúen los casos, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de ese país detuvieron la distribución y aplicación en los centros de vacunación federales y pidieron a las autoridades estatales hacer lo mismo.
Los organismos se encuentran evaluando la “importancia potencial” de seis casos de coágulos sanguíneos poco comunes en pacientes que recibieron la inyección. Se trata de media docena de casos de trombosis entre las 6,8 millones de dosis aplicadas en el país.
Concretamente, la FDA y los CDC estudian seis episodios registrados: todas son mujeres con edades entre los 18 y los 48 años, cuyos síntomas se produjeron entre seis y trece días después de la vacunación. Según definieron, se habla de un tipo de coágulo sanguíneo “raro y grave” que hasta ahora eran “extremadamente inusuales”. Según informó el periódico The New York Times, una de las mujeres murió en el estado de Nebraska y otra se encuentra hospitalizada en condición crítica. No obstante, desde Johnson & Johnson sostuvieron que “no se ha establecido una relación causal clara entre estos eventos raros” y su inyección.
Canadá, también
La precaución llevó al gobierno de Canadá a alinearse a la decisión de los Estados Unidos, la Unión Europea y Sudáfrica. El país del Norte americano adquirió 10 millones de dosis que, según anunció el primer ministro Justin Trudeau, serían entregadas a finales de abril. “Obviamente, estamos siguiendo de cerca lo que sucede en Estados Unidos”, comentó al respecto.
Esta “pausa en el uso de esta vacuna por precaución”, según definieron en un comunicado la FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidenses, hace recordar a la situación que se vivió en Europa poco tiempo atrás, cuando incidentes similares llevaron a detener el uso de la vacuna de AstraZeneca.
Europa superó el millón de muertes
Europa, el continente más golpeado desde el inicio de la pandemia con un millón de muertes, aguardaba con esperanzas la llegada de la vacuna del laboratorio estadounidense. Ahora, J&J se encuentra revisando los casos con la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) que, según trascendió, se pronunciará sobre la vacuna la semana que viene. “En tanto su examen está en marcha, la EMA sigue opinando que las ventajas de la vacuna (de Johnson & Johnson) para la prevención de Covid-19 superan a los riesgos de efectos secundarios”, precisó el regulador europeo.