Los visones emergieron de sus tumbas

En Dinamarca, millones de ­visones fueron sacrificados y enterrados en fosas comunes en las últimas semanas, para prevenir que una cepa mutante del coronavirus se expandiera por la población humana.

En Dinamarca, millones de ­visones que las autoridades del país sacrificaron y enterraron en fosas comunes en las últimas semanas, para prevenir que una cepa mutante del coronavirus se expandiera por la población humana, están emergiendo nuevamente a la superficie.

Pese a que el fenómeno, registrado en distintas fotos y videos que circulan en las redes sociales, despertó preocupación en la población, las autoridades indicaron que no representa riesgo alguno, aunque tampoco negaron la posibilidad de transmisión.
Al sacrificar los visones para prevenir un posible contagio de Covid-19, los funcionarios daneses no previeron un problema inesperado y hoy los cuerpos están saliendo de sus tumbas en el campo de entrenamiento militar de Holstebro.

La descomposición de los cadáveres puede llevar a la aparición de algunos gases, lo que hace que el cuerpo se expanda y, en el peor de los casos, puede ser empujado hacia arriba del suelo. Este hecho fue confirmado por la Policía Nacional, responsable de los entierros de los visones.

Thomas Kristensen, oficial de prensa de la fuerza de seguridad, explicó: “Es un proceso natural que hemos tratado de tener en cuenta poniendo más tierra encima. Pero el desafío es que el suelo arenoso en Jutlandia Occidental ha demostrado ser demasiado ligero”.

Ahora se sumó al predio tierra adicional y la zona está bajo vigilancia y será cercada, ya que aún existe un riesgo, pequeño, de infección asociado a los animales muertos.
Si bien el virus SARS-CoV-2 se transmite principalmente a través de la respiración y un visón muerto infecta menos que un visón vivo, puede que todavía haya huellas en su pelaje, y por eso los humanos no deben acercarse a los cuerpos.

El 4 de noviembre, la primera ministra de Dinamarca, Mette ­Frederiksen, anunció la decisión de sacrificar a 17 millones de visones en el país debido a que podían ser portadores de una cepa mutada del coronavirus y transmitirla a los humanos.
Esta semana, el gobierno de Francia ordenó matar a unos 1.000 visones luego de detectar la presencia de Covid-19 en un criadero del departamento de Eure y Loir, y de esa manera ya son siete los países que notificaron casos de coronavirus en estos animales.

Otras naciones que reportaron esta misma problemática son Italia, Países Bajos, España, Suecia y Estados Unidos.

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