Rusia cataloga de “montaje” los crímenes de guerra que le imputan
La discusión ya está en la mesa luego de que Kiev denunciara al gobierno ruso por crímenes de guerra en la ciudad de Bucha, cuando mostró imágenes de cientos de civiles muertos. Desde la oficina de Putin dicen que es una estrategia armada en su contra.
Ucrania y varios aliados occidentales denunciaron que las tropas rusas cometieron “crímenes de guerra” durante la invasión podría dar comienzo a “un proceso muy complejo” que implica recolección de pruebas y posteriormente decisiones que Rusia “no tiene la obligación de cumplir” por no ser parte del Tratado de Roma, por el que se creó la Corte Penal Internacional (CPI).
Natalia Luterstein, abogada especializada en Derecho Internacional, detalló que si la Fiscalía de la CPI entiende que hay elementos para vincular a un alto mando debe pedir la detención, pero esta no es obligatoria para los países que no son parte del Tratado. “Los jueces pueden dictar órdenes de arresto contra determinadas personas; Rusia, al no ser parte, no tiene obligación de cumplir con esas detenciones, pero esos acusados no podrían salir del territorio porque los demás países sí tienen obligación de cumplir esas órdenes si eventualmente los señalados van a sus territorios”, señaló Luterstein.
La ciudad de Bucha
El tema de si ocurrieron o no crímenes de guerra desde el 24 de febrero en Ucrania, se revitalizó este fin de semana con la denuncia de parte de Kiev de que, al recuperar la ciudad de Bucha, encontró cientos de cuerpos de civiles, algunos atados, y que se estaría frente a un genocidio.
Por su parte, Rusia, rechazó esa denuncia, que atribuyó a “un montaje” de parte de las autoridades ucranianas.
Luterstein, que tiene un doctorado en el área de Derecho Internacional Público por la UBA, con un máster en Derecho Internacional Público por The London School of Economics and Political Science, reseñó que “en términos jurídicos” la definición de crímenes de guerra “tiene que ver con la violación de las normas internacionales que se aplican en los conflictos armados, sean globales o no”, y prosiguió: “Está relacionado con la forma de conducir las hostilidades: dónde puede atacarse, qué métodos se pueden usar, qué armas. El derecho humanitario prevé que los civiles nunca deben ser blancos de ataques”. No obstante, “por la ubicación de algunos objetivos militares, puede que se termine afectando a civiles”, lo que en su momento Estado Unidos llamó "daño colateral” en sus guerras contra Irak y Afganistán.
“Atacar objetivos militares y afectar a civiles es muy distinto que hacerlo directamente a blancos civiles; el problema de las guerras modernas es que los blancos están en las ciudades. Antes, los objetivos estaban más alejados o había una suerte de campo de batalla, pero ahora están dentro o muy cerca de los centros urbanos”, afirmó Luterstein.
Para el caso en debate, más allá de que ni Rusia ni Ucrania son parte del Tratado de Roma, Kiev hizo dos declaraciones, una en 2014 y otra en 2015, por las que reconoció cierta jurisdicción para que actúe la CPI y en el caso del último pronunciamiento, “sin límites temporales”. “Por eso la Fiscalía puede investigar los hechos ocurridos en Ucrania, y si entiende que hay pruebas para vincular a un alto mando -nunca se avanza sobre jerarquías menores- puede pedir a los jueces que dicte órdenes de arresto”, explicó la doctorada.
Con todo, aceptó que “los plazos para cada uno de estos pasos son muy complejos, porque la recolección de pruebas es compleja: se trata de crímenes masivos y hay que buscar el elemento que relacione a esta situación con el alto mando”. Después está el hecho de que “también demora lograr una detención para llevar a alguien ante la Corte”, ya que el Tribunal no juzga en ausencia.
La ofensiva cae en forma de bombas en Kramatorsk
Esta madrugada en Kramatorsk, Ucrania, varios bombardeos se registraron en esta ciudad del este que aún está bajo el control de Kiev.
Según un periodista de la agencia de noticias AFP, los disparos, probablemente misiles o cohetes de largo alcance, destruyeron una escuela en el centro de la localidad vecina y a un edificio que es sede de la Policía. Un cráter humeante de más de 10 metros de diámetro era visible esta madrugada en el patio del colegio, prácticamente en ruinas, añadió el medio francés.
Por su parte, los habitantes del vecindario afirmaron que no hubo víctimas ya que la escuela estaba vacía y no hay por el momento ningún balance oficial.
Desde que Rusia retiró sus tropas de las regiones de Kiev y del centro-norte del país y anunció que “concentraba sus esfuerzos en la liberación del Donbass”, en el este de Ucrania. Esta zona vive con la angustia de que se concrete una gran ofensiva rusa.