Una China, dos gobiernos: Taiwán, una verdadera provincia rebelde

Análisis de la isla y la visita de Nancy Pelosi para entender el conflicto.

En el marco de la visita al este asiático, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., finalmente visitó Taiwan. Esta isla formaba parte de China antes de la guerra civil que tuvo lugar en el año 1927, luego fue pausada por la Segunda Guerra Mundial donde Japón ocupó China, hasta que fue retomada y ganada por los comunistas en 1949. A esta isla huyeron los nacionalistas y formaron su propio gobierno, pero nunca se declararon independientes de la nación que dejaron atrás.

Hoy en día pocas naciones en el mundo reconocen a Taiwán como un estado soberano. La mayoría de los países prefieren estar en buenos tratos con China, por lo que opinan que Taiwán es parte de esta nación pero, posee un gobierno propio. Los años han pasado y el gigante asiático reclama la integración de la isla al resto de China. 

La situación de los civiles en la isla es bastante particular. Son la minoría los que quieren una verdadera independencia con una verdadera constitución, pero la mayoría de la población prefiere que todo siga como es, no tentar a China a tomar represalias.

La relación con el resto del territorio continental fue fluctuando con los años, pero nunca fue tan grave como en la actualidad. Por otro lado, las relaciones con los Estados Unidos siempre fueron positivas. Los norteamericanos influyeron en las políticas económicas de la isla, le dieron apoyo, creando así un aliado no comunista en Asia. 

En los tratados entre Taiwán y EE.UU. se encuentra una cláusula donde los americanos prometen defender a la isla de cualquier agresión por parte de China. Esa sección está escrita de tal manera que, no sólo no se define a Taiwán como estado soberano, sino que tampoco se define enteramente que harán los Estados Unidos para defender la isla. La razón de esto es que EE.UU. no quería perder a Taiwán como aliado a la vez de no ponerse en contra de los intereses chinos. 

La gira de Pelosi por Oriente hizo olas en el gobierno de China. Aun con la presión que imponía Pekín sobre ella, la representante decidió visitar Taiwán de todas formas. No es raro que un congresista visite la isla, pero ella tiene más peso que otros visitantes. 

Es por esto que China inició numerosos ejercicios bélicos alrededor de la isla, mientras que advierte a Washington que sus acciones les costarán caro. “Estas acciones son como jugar con fuego, extremadamente peligrosas. Y quienes juegan con fuego, morirán quemados”.

La intención estadounidense de apoyar la democracia de Taiwán, de defenderla de las amenazas y hacer respetar su libertad han provocado todo tipo de reacción en China. Aunque por el momento no se declararon las acciones precisas que tomará China contra Estados Unidos.

Un claro ejemplo de la mentalidad de los taiwaneses es el alcalde de Taipei, la capital, Ko Wen-je: "Taiwán debe mantener su propia agencia. Somos amigos de EE.UU. y Japón, y no tenemos que estar en malos términos con China. "Taiwán está entre Estados Unidos y China. Debemos mantener un canal de comunicación abierto con China y EE.UU. para evitar eficazmente las crisis".

Además de la ubicación geográfica clave de la isla, la cual evita la libre circulación de la flota china en el mar asiatico, está el factor industrial. Es en Taiwán donde se fabrican los mejores microchips del mundo. Una crisis en este país generaría una alza en los precios de la tecnología. A la vez que cualquier medida económica que se tome contra China afectaría la economía mundial de una gran manera, por lo interconectada que está esta nación con todo el mundo financiero. 

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