EN FOCO

A este país lo hacemos los argentinos

Como en una terapia de Shock nos bombardean con los anuncios de aumentos en los servicios. Esos números fríos que pasan unos detrás de otros, no magnifican en realidad a las personas que están detrás de ellos. Con cada anuncio de aumento de tarifas son miles los ciudadanos que pasan a engrosar la franja de la pobreza o quedan al margen del sistema.

Pareciera que no hay forma de salir de la trama siniestra en que nos metió el gobierno Kirchnerista y que convalida el presidente Macri. La vieja y ya probada fórmula de que con enfriamiento de la economía, congelamiento de consumo y exención de trabajo, aparecerá la solución para un país que aún no encuentra el rumbo, sabemos muy bien que es una falacia, y se ha escrito con sangre en la historia nacional de no hace mucho tiempo.

Los despidos que se están sucediendo y, lamentablemente se van a suceder en las distintas áreas del estado nacional, provincial y municipal, cuentan con el correlato de mucha gente que fue nombrada para tapar la deficiencia de la destrucción del aparato productivo, tranformándose en un conchabo del estado, y las falseadas cifras de un INDEC de cartón que inventaba que todo marchaba fenómeno y no había desocupación en el país, cuando la realidad era otra.

Por ello decimos que nos debatimos nuevamente entre el cinismo de las decisiones que se toman de espaldas a la ciudadanía y el falseamiento de los indicadores para borrar toda evidencia real de lo que está ocurriendo.

La repetición mata, y el hilo se corta por lo más fino ya que vemos como se deja sin trabajo a gente humilde que lucha todos los días por salir adelante; y por otro lado la clase política corrupta, responsable de condenar al país a la miseria, goza de total impunidad del dinero de los argentinos. Personajes que deberían estar presos en cárceles de máxima seguridad, por el daño que han producido a millones de argentinos, toman whisky y fuman "puros" por televisión, mientras la justicia se pierde en los laberintos procesales.

Pero tan importante como garantizar la justicia del saqueo que sufrimos, es que quienes manejen la cosa pública de la nueva gestión tengan en claro y lleven soluciones tendientes a abrir la producción, no a cerrarla. Es decir que se amplíe el mercado laboral que tienda a la producción y al consumo, y no al enfriamiento invernal al que nos están llevando con estas medidas.

La combinación de una inflación tan elevada con la profunda recesión ya ha sido experimentada con total fracaso en nuestro país. Hemos repetido hasta el hartazgo en las páginas de nuestro diario el estado catastrófico en que se encuentran sumidas las economías regionales: la cuenca lechera, aceituna, productores, el sector frutihortícola, etc, que no tiene salida por la diferencia que tienen en términos de los costos y la venta del producto.

Si no se ponen a trabajar profundamente para revertir esta situación lamentablemente vamos a tener más pobreza, desocupación, y personas que quedarán al margen de la sociedad, sin oportunidades para poder hacer de éste un país más grande.

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