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“A mí no me sirve ser la ministra de la mitad de la población porque la otra mitad está excluida de un trabajo formal”

La titular del área laboral bonaerense, Mara Ruiz Malec, rescató el trabajo hecho en el primer bienio de gestión de Kicillof y criticó a Vidal por haber destruido la situación de muchos trabajadores. Anticipando dos años mejores que los últimos seis, pidió a la población un voto de confianza el domingo para poder seguir recuperando derechos.

La pandemia complicó el funcionamiento no solo de una provincia, sino de un país entero. Las áreas que tenían un plan de ataque para afrontar los problemas que habían detectado antes de asumir debieron redefinir prioridades y volcarse de lleno al tratamiento de las dificultades en medio de una situación en la que los bonaerenses no habían estado nunca. En ese marco, la salud, la educación y el trabajo fueron los pilares del sostenimiento de una provincia que necesitó del empuje de sus dirigentes y de la voluntad de sus habitantes para salir adelante.

Por ese camino transita hoy Buenos Aires, que empieza de a poco a asomar la cabeza en materia laboral, aunque aún queda mucho por recorrer para estar en una situación óptima. Para hablar sobre ello, diario Hoy fue hasta el despacho de Mara Ruiz Malec, ministra de Trabajo bonaerense, quien dio un panorama de lo que se hizo y pidió un voto de confianza el domingo próximo para poder realizar lo que aún falta hacer.

—¿Cómo fueron estos dos años de gestión en pandemia?

—Estos dos años fueron de recuperar capacidades, recuperar lo perdido en materia del Ministerio de Trabajo. Porque es muy fácil destruir y mucho más difícil construir. Nosotros nos encontramos con un Ministerio que no cumplía con sus funciones básicas, no era un lugar de conciliación entre el trabajador y el empresario. Además, se supone que un Ministerio de Trabajo tiene en consideración que el ­trabajador se encuentra en una situación de debilidad, aún cuando esté organizado. Y como no encontraban los trabajadores ese lugar en el Ministerio, no querían venir.

—¿Qué les faltaba?

—No había organización de la inspección, no había programas de empleo, y de hecho el único que había era de la época de Scioli y se había quedado sin presupuesto durante 2018, es decir que en plena crisis lo dejaron con presupuesto cero. En 2019 le inyectaron un poco porque era año electoral, pero era muy marginal lo que se hacía en materia de ayuda a las empresas en el pago de salarios, y tuvimos que empezar a reconstruir toda esa situación en medio de una pandemia, cuando la situación no era fácil. Nos encontramos con que la población que no tenía trabajo registrado se retiró a la casa y ahí no había más herramientas que el IFE, o los refuerzos a la AUH o la tarjeta Alimentar. Fueron dos años muy difíciles, porque hasta nos complicó la formación laboral, ya que había actividades que no se podían hacer virtualmente, como enseñar a soldar, por ejemplo.

—¿Y cómo es la situación actual?

—Y ahora estamos saliendo de la pandemia y se ve en la demanda de los cursos de formación laboral. Y vienen dos años en los que no vamos a arreglar todo de un día para el otro, porque son tantas las necesidades, porque cayó tanto el salario en la época de Macri-Vidal, se destruyó tanto empleo industrial en la Provincia que no es algo que se vaya a resolver de un día para el otro. Pero estamos empezando a transitar un camino de crecimiento, que creo hará que los dos años que vienen sean mejor que los seis que pasamos.

—¿Qué le provoca cuando escucha que la campaña de la oposición promueve la eliminación de la indemnización por despido?

—Nos complica porque se propone un retroceso en el bienestar. Nosotros como gobierno tenemos que trabajar para traer mayor bienestar y que alcance a la mayor cantidad de personas. Estar con el corazón en la mano porque tu empleador puede tomar la decisión de que ya no te necesita, y esa decisión es más fácil de tomar de lo que es ahora, no es el escenario de bienestar que yo quiero para una persona de 45 años que no sabe si después va a conseguir otro empleo, y tampoco para el joven que acaba de empezar. Nosotros queremos todo lo contrario, es decir que más trabajadores estén cubiertos por la posibilidad de tener una indemnización si ocurre la tragedia mayor que le puede pasar a un trabajador, que es el despido.

—Un lugar que ha mostrado una buena recuperación es el Astillero Río Santiago, ¿cómo se está trabajando allí?

—Con el Astillero venimos haciendo un trabajo muy intenso desde que llegamos, intentando mediar entre la necesidad de los trabajadores, recuperando algunos derechos que habían perdido con Vidal, donde parte de su salario fue recortado, y eso se fue solucionando, pero también con la necesidad que tiene la Provincia de poner en marcha el Astillero de una manera que sea sustentable y sostenible. La verdad es que el Astillero es una figura extraña, porque tiene la modalidad de funcionamiento de un ministerio, cuando en realidad es algo más parecido a una sociedad del Estado, a una empresa del Estado. Hay que pensar en cómo se le da más productividad sin afectar los derechos de los trabajadores y comprometiéndolos con un proyecto más productivo del Astillero. Producción viene trabajando unas cuantas ideas, y la idea principal es que todo lo que está en la Provincia puesto a producir funcione. Y si hay que hacer cambios y correcciones, sean hechas de manera tal que se cuide al trabajador.

—El domingo se vota, ¿cuál es su mensaje para los bonaerenses?

—Es muy importante apostar a que el trabajo sea la columna vertebral de la sociedad, y el peronismo tiene su base fundamental en el trabajo. A mí no me sirve ser la ministra de la mitad de la población, porque la otra mitad está excluida de un trabajo formal y no tengo cómo acercarme a ella para hacer valer sus derechos. La verdad es que necesitamos un voto de confianza para que el peronismo pueda seguir trabajando en esto, y que el trabajo vuelva a ser el eje de la vida social. El trabajo en la edad adulta, y la educación en la niñez y la adolescencia. Aportamos a la educación y al trabajo después. No nos interesa rebajar derechos laborales, sino todo lo contrario, queremos que más trabajadores y trabajadoras tengan más derechos.

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