Astillero: tras la violencia, diálogo con sabor a poco

Los trabajadores de la fábrica naval se reunieron con los ministros de Economía, Hernán Lacunza, y de Trabajo, Marcelo Villegas

En la Provincia del revés, tras la violencia, llegó la tensa calma.

Luego de los violentos incidentes ocurridos el martes pasado frente a Gobernación, cuando la negativa de la Gobernadora a recibir a los trabajadores del Astillero Río Santiago desencadenó una batalla campal entre pobres y pobres (los operarios y las fuerzas de seguridad), ayer los empleados de la fábrica naval se reunieron con los ministros de Economía, Hernán Lacunza, y de Trabajo, Marcelo Villegas.

En ese marco, los trabajadores expresaron su preocupación por la paralización en las obras, lo que hace peligrar más de 3.300 fuentes laborales, reclamaron por descuentos ilegales en sus sueldos, a la vez que reprocharon al Gobierno la postergación de la paritaria el martes, lo que caldeó los ánimos de miles de personas que se movilizaron.

Sin respuestas concretas, el Ejecutivo se comprometió a convocar a una nueva reunión para el jueves o viernes próximos, pero ratificó su intención de “achicar el déficit” en el predio de Ensenada que, como aseguran los trabajadores, no produce porque está desfinanciado, porque al Gobierno no le interesa la inversión.