Cristina recusó, reclamó y negó todo

La expresidenta presentó un escrito y no aceptó preguntas en la investigación por su posible vínculo en la red de sobornos que destaparon las anotaciones de Centeno.

Tal como había anticipado este diario, en el mediodía de ayer, la expresidenta, Cristina Kirchner, recusó al juez federal Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli por la causa de los "cuadernos de las coimas", pidió la nulidad del caso, negó los cargos en su contra y denunció "persecución judicial". Además, solicitó que sean citados como testigos de la causa el presidente Mauricio Macri y el titular de Boca Juniors, Daniel Angelici, al que la diputada Elisa Carrió acusó de ser el "operador judicial" del Gobierno. Todo lo hizo por escrito, no respondió preguntas y, tal como relató Stornelli, “ni siquiera dijo ‘buen día’”.

Para Bonadio, la finalidad de las maniobras irregulares que se le imputan a Cristina era la de “organizar un sistema de recaudación de fondos para recibir dinero ilegal con el objetivo de enriquecerse ilegalmente y de utilizar parte de esa plata para cometer otros delitos”.

En tanto que anoche, un revuelo alteró a los vecinos que habitan el edificio del barrio de Recoleta donde reside habitualmente la expresidenta. Es que efectivos de la Policía Federal, por orden de Bonadio, allanaron los departamentos del 1º y 4º piso, a nombre de Osvaldo de Sousa, hermano de Fabián de Sousa, socio del empresario K, Cristóbal López. Los efectivos buscaban dinero. No ingresaron al 5º, donde habita Cristina, porque está protegido por sus fueros de senadora.