“Impuestazo”: la salida de Alicia K a la crisis

“Brutal impuestazo”. Así califica la oposición a las leyes que la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, busca aprobar en un manotazo de ahogado por rescatar a una provincia en crisis, hambrienta de fondos y económicamente estancada.

Concretamente, la gobernadora apura modificaciones en el Código Fiscal y en la ley impositiva, para aumentar las tasas, contribuciones, ingreso brutos y sellos de 878.889 actividades.

Mientras las protestas gremiales se intensifican, conseguir fondos es la cuestión. El 90% del presupuesto se destina al pago de salarios en una provincia diversamente rica en recursos naturales pero cuya principal actividad es el empleo público: el 48% de los santacruceños depende del Estado.

En el premeditado impuestazo, se destaca la nueva tarifa para los autos 0 kilómetro, que del 1% se eleva a 2.5%, el 7,5% para los servicios inmobiliarios, es decir que el sellado de un contrato de alquiler va a aumentar un 40%, y para las empresas los sellados inmobiliarios subirán un 60%.

Además hay nuevos gravámenes, como a las facturas de telefonía, del 7,5%. Se aplica un 5% a la venta mayorista o minorista de supermercados e hipermercados, 7,5% a las venta por comisiones o consignaciones, 3% a la venta de pan, 5% al transporte de caudales, 5% en servicio de alojamiento, 3% a la elaboración y preparación de tabaco, entre otros.

Por su parte, según cálculos opositores, las ventas al por menor de materiales de construcción aumenta un 67%, mientras que seguros, leasing, servicios financieros y servicios administrativos sufrirán un incremento del 50%.