Alicia Kirchner y sus dilemas de gestión

La gobernadora de la provincia de Santa Cruz, Alicia Kirchner, sigue en el centro de la picota por una administración que desde su llegada al poder local el pasado 10 de diciembre, no ha dado en la tecla y ha profundizado los problemas sociales, políticos y económicos en el feudo K por excelencia.

Al problema de los cortes de rutas que se sienten semanalmente en todo el territorio provincial por el cierre y os despidos en las empresas pertenecientes al supuesto testaferro de la familia Kirchner, Lázaro Báez, se le suma un prolongado conflicto salarial con los empleados estatales y el sector docente, que mantiene a su gobierno en la inacción total.

Con edificios públicos casi sin funcionamiento, el único argumento dado por la mandataria provincial a la prensa, ha sido justificarse de una “herencia” dejada por el gobierno de Daniel Peralta, cuando fue el propio kirchnerismo el que viene gobernando el territorio sureño desde 1991.

En las últimas horas, el conflicto que se mantiene con los maestros se agravó considerablemente al rechazar los gremios docentes el ínfimo 10% de aumento salarial ofrecido por Alicia Kirchner, y que decidirán el lunes las protestas a seguir, en lo que no se descarta que comience un paro por tiempo indeterminado a la gestión K contra las cuerdas.

Los docentes hicieron una huelga de 48 horas durante lunes martes de esta semana y se movilizaron por las calles de Río Gallegos para protestar contra la situación de incertidumbre salarial, y amenazan con frenar definitivamente el dictado de clases en caso de que desde el gobierno provincial no se acceda a sus demandas de equiparar el salario con los niveles inflacionarios actuales.

El gobierno provincial ofreció un aumento de sueldo del 10 por ciento o una suma en negro de 2000 pesos, lo que fue rechazado por el gremio por "insuficiente", en primera medida, e "ilegal" en segunda instancia.

Desde la Asociación de Docentes de Santa Cruz (Adosac), aseguran que no quedará otro camino que la huelga si la gestión Kirchner no ofrece un aumento salarial "acorde" al aumento de la canasta básica de alimentos, que se disparó al 40% anual.