La denuncia del gobierno boliviano contra la gestión macrista recuerda que con Cambiemos quedó sin responsables la venta de armas a Ecuador y Croacia y la explosión de la fábrica de armas de Río Tercero.
La denuncia del gobierno boliviano contra la gestión de Mauricio Macri por apoyar el golpe de Estado contra Evo Morales reabre viejas heridas, poniendo nuevamente sobre la mesa la vergüenza sufrida por Argentina cuando, durante la presidencia del recientemente fallecido Carlos Saúl Menem, se produjo por parte del gobierno nacional la conocida venta de armas a Ecuador, Croacia y Bosnia-Herzegovina.
El escándalo se dio por una serie de transacciones ilegales con armamento hecho en la Fábrica Militar de Río Tercero en Argentina, utilizado por Croacia y Bosnia-Herzegovina en las Guerras Yugoslavas y por Ecuador en la Guerra del Cenepa contra el Perú. Además, las operaciones ilícitas incluyeron la voladura de dicho establecimiento en 1995, por la que murieron siete personas y más de 300 fueron heridas, en un acto que buscó deshacerse de las pruebas de los hechos.
En 2010, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió oficialmente perdón al Perú, en nombre del Estado y el pueblo argentinos, y ocho años más tarde (a 23 de los hechos), durante la presidencia de Mauricio Macri, la Cámara Nacional de Casación Penal de Argentina absolvió a todos los acusados argumentando que el tiempo que le llevó al Poder Judicial argentino resolver un caso relativamente simple implicaba una violación a los derechos humanos de los acusados.
Durante su gobierno, Carlos Menem, junto al ministro de Defensa Oscar Camilión, firmaron tres decretos secretos entre 1991 y 1995 autorizando la venta de armas de guerra realizadas en la Fábrica Militar de Río Tercero a Panamá y Venezuela, que finalizaron en manos de los ejércitos croata, bosnio y ecuatoriano, y no habían sido encargadas ni por Panamá ni por Venezuela.
El ministro Camilión fue citado en el Senado a declarar ante una comisión investigadora presidida por la senadora Cristina Fernández de Kirchner, quien pidió su dimisión.
Un expresidente a juicio
Fue la primera vez en la historia argentina durante un gobierno democrático que un expresidente de la Nación fue sometido a
juicio. Las audiencias se realizaron en Comodoro Py, declararon 383 testigos y luego el tribunal dictó sentencia absolviendo a todos los acusados.
Dos años más tarde, el 8 de marzo de 2013, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal revocó la sentencia y dictó un nuevo fallo condenando a 12 de los acusados por contrabando de armas agravado, con excepción de Emir Yoma, Enrique de la Torre y Mauricio Musí, cuyas absoluciones en primera instancia fueron confirmadas.
En junio de 2013, el Tribunal Oral en lo Penal Económico 3 fijó las condenas de 7 años para Carlos Menem y de 5 años y 6 meses para su ministro de Defensa, Oscar Camilión.
Corte Suprema
El 22 de agosto de 2017, durante la presidencia de Mauricio Macri, la Corte Suprema por unanimidad ordenó dictar un nuevo fallo en el menor tiempo posible. El máximo organismo de Justicia sostuvo que faltó la garantía del “doble conforme” porque, ante la absolución dictada por el tribunal oral, los procesados fueron condenados por primera y única vez en la instancia de la Cámara de Casación.
El 4 de octubre de 2018, se decidió absolver a todos los acusados, debido a que no se había cumplido el “principio del plazo razonable” para arribar a una condena firme.