La disyuntiva del Gobierno nacional para contener la inflación

La política monetaria desarrollada por el oficialismo tiene como eje la suba de las tasas de interés para controlar el índice inflacionario. Preguntas con respuestas parciales en el horizonte económico nacional. La labor de Federico Sturzenegger, en la mira de los especialistas

La inflación del año 2017 tendrá un índice cercano al 24% de acuerdo a los analistas económicos, lo que ha llevado a que desde el Gobierno nacional hayan puesto manos a la obra para encarar acciones que tiendan al cumplimiento de la tan ansiada promesa electoral por parte de Cambiemos de achicar el registro inflacionario a un dígito.

La realidad marca que la política monetaria que ha encarado el oficialismo, de la mano del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y consolidada por el presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, es la de apostar a una suba en las tasas de interés para contener de esa manera el índice inflacionario. 

Ante esta situación, una de las consultas que se hacen los analistas es: ¿hasta cuándo se puede sostener la baja inflacionaria con las tasas de interés altas? Se trata de un interrogante que todavía no tiene respuesta, ya que en la economía existen tantas explicaciones como vertientes y teorías existentes.

Cifras crudas

En economía suele decirse que la política monetaria es aquella que emplea un gobierno como variable para controlar y mantener la estabilidad económica en un país. Una rama de los libros sobre el tema habla de que la inflación es una cuestión meramente monetaria, por lo cual los resultados inflacionarios son consecuencia y responsabilidad de quien lleve adelante esa política monetaria.

Sturzenegger es el principal impulsor de que la inflación debe corregirse y que un paso para lograrlo es endurecer las tasas de interés subiéndolas. Hoy en día, estas tasas se ubican en un 28,75% y terminarán 2017 en esa cifra sin que la misma sea modificada al corto o mediano plazo.

La necesidad de cumplir desesperadamente con la meta de inflación propuesta por el Gobierno para este año y el próximo lleva a que, en el Presupuesto aprobado esta semana en el Congreso nacional, el Ejecutivo aspire a que la tasa de interés para fines del año que viene esté en el 22%. A su vez, la inflación pronosticada por el oficialismo para los próximos doce meses es del 15,7%, algo en lo que no coincide el mercado, que anticipa que la misma cerrará en 2018 promediando el 17,5%.

Sin corregir la tasa de interés, la chance de cumplir con la meta de inflación se reduce y los problemas colaterales de esto aparecen, cosa que se ha empezado a notar sobre el final del año. Esta semana cerró con un dólar a $18,34, creciendo 46 centavos en cinco días, lo cual da pie a un 2018 en el que las autoridades estipulan que la divisa norteamericana llegará a fin de año a $20,50, cosa que sin embargo no ha hecho mella en las reservas del Banco Central, que hoy ascienden a US$ 56.225 millones.

Bajo la lupa

Toda la labor que ha venido llevando adelante el titular del BCRA le ha valido críticas por derecha e izquierda. Especialistas consultados por diario Hoy expresaron su opinión con respecto a la política monetaria que ha desarrollado el Gobierno nacional, cuya cara visible es Federico Sturzenegger.

Federico González Rouco, economista y profesor en la Universidad Católica Argentina (UCA), le dijo a este medio que “termina un año complejo, en el cual el Gobierno tuvo que enfrentarse a un escenario complicado, y si logra salir lo suficientemente airoso se debe en parte a la política monetaria que llevó adelante el presidente del Banco Central de mantener altas las tasas de interés”.

Para el analista económico y miembro de la Fundación Libertad y Progreso, “lo que se va a ver este año es cuán fuerte será el tipo de cambio flotante y en qué número lo mantendrá el Gobierno para contener que eso no se vaya a los precios de la economía y haga subir o mantener en la misma cifra que ahora la inflación”.

En ese sentido, González Rouco expresó que “el tipo de cambio real viene subiendo paulatinamente, saliendo de la estabilidad mostrada en los meses previos a las elecciones. En eso, el titular del BCRA es clave. Su política va en consonancia para que la Argentina mantenga la competitividad sin tocar el tipo de cambio, y las tasas de interés van a ir bajando progresivamente con el correr de los meses a medida que el país crezca”.

En sentido contrario se expresó el profesor e investigador en la UBA José Castillo, quien señaló que “estas políticas de mantener altas las tasas de interés que bajan del Banco Central perjudican notoriamente al pueblo argentino. Es evidente que desde el discurso ellos dicen que con esto se va a bajar la inflación. Muchos dudamos de eso, salvo que la inflación termine bajando porque se murió el paciente”.

“Si siguen con este tipo de políticas recesivas, en algún momento se va a paralizar todo y la inflación va a terminar bajando como pasó en la época de Cavallo en los 90. El centro de la política de Sturzenegger es totalmente coherente con el conjunto de la política del Gobierno, produciendo superganancias en el sector financiero, donde el ingreso no lo reciben los trabajadores o los jubilados, sino que va a los sectores concentrados de la economía”, recalcó Castillo. 

Números de una problemática complicada

28,75% la tasa de política monetaria con la que cierra el año el gobierno

24% se estipula que concluirá el índice inflacionario en este 2017

22% la tasa de interés a la que aspira llegar el Ejecutivo a fines del año que viene

17,5% la inflación que espera el mercado para los próximos 12 meses

15,7% la inflación pronosticada por el gobierno para el año que viene

US$56.225 millones ascienden las reservas del Banco Central

$20,50 el precio del dólar previsto por las autoridades económicas para 2018

$18,34 cerró la semana el dólar, creciendo 46 centavos en 5 días

Palabras autorizadas 

“Hay una especulación financiera sin precedentes en el país”

Roberto Dvoskin, Exsecretario de Comercio Interior.  Profesor de la Universidad de San Andrés

“El Gobierno supone, fundamentalmente en la cabeza de Sturzenegger, que el problema central económico es la inflación, y que para eliminarla no importa generar la economía de los cementerios, ya que teniendo tasas del 25, 26 o 27 por ciento anual, que superan cualquier índice inflacionario de este año, no hay ninguna posibilidad de que la gente invierta y produzca, porque es mucho más barato en términos de costos poner la plata en un banco, retirarla a los tres meses y seguir con la bicicleta financiera. 

Cualquiera que quiere invertir, en lugar de comprar materia prima para producir, lo que hace es meter la plata en el banco a una tasa de interés determinada. Esto hace caer la industria, ya que no hay manera de que en este contexto la industria se recupere.

Si vos querés luchar contra la inflación, tenés que tener tasas de interés muy altas, pero esto no te permite producir. Acá hay una especulación financiera sin precedentes, porque si un señor me ofrece a mí un 30% contra nada, con una inflación del 25%, yo pongo todo al 30% y no invierto nada, ya que entonces lo que hago es cuidar mi capital y mejorarlo”.

“Va a haber una inflación más cercana al 15% o 16% en 2018"

Juan Dumas, Exsecretario de Comercio Exterior e Interior de la Nación

“Hay un intento de reducción de personal, sobre todo en cargos políticos dentro del área nacional y provincial, sobre el que van a tener que seguir trabajando, porque el gasto público sigue siendo el punto y para lograr las metas de déficit es todavía mucho el camino que hay que recorrer en ese sentido.

Vamos a tener una inflación aceptable al corto plazo, aunque en el nivel inflacionario de diciembre va a impactar la suba de tarifas. Después, en el curso del año que viene es razonable esperar que se vaya dando una disminución sustancial en relación con el 23 o 24 por ciento que van a dar los números, que en buena medida han impactado por la recuperación o el sinceramiento de tarifa pública. En eso ya el grueso del trabajo ha sido hecho y no va a volver a pasar. Va a haber una inflación más cercana al 15% o 16% en 2018. 

Las tasas de interés altas son esenciales por el impacto inflacionario que traía la Argentina de la gestión anterior, y habrá que mantenerlas por un tiempo más hasta que la situación se estabilice. Calculo que para finales del año que viene ya va a estar más estabilizado y para 2019 la situación va a ser mucho más razonable”.

“Las tasas altas son negocio para unos pocos y un perjuicio para muchos”

Martín Hourest, Economista

“El problema de la inflación en la Argentina está asociado con la incapacidad de mantener medidas antiinflacionarias. La lógica del Gobierno de pretender implementar políticas en este sentido con la tasa de interés es realmente absurda, además de recesiva y generadora de más inflación.

Es evidente que las tasas de interés altas son negocio para unos pocos y un perjuicio para los argentinos de buena fe que confían en el país. Resulta absurdo mantener una política de metas que todos los años se rompen. Es mejor plantear una meta plurianual y decir en cuatro años vamos a llegar a tal lado, en vez de estar planteando metas anuales que pierden credibilidad y que, dicho con sinceridad, es algo que no se usa en ninguna parte del mundo.

Debe haber una política macroeconómica concertada para atacar la inflación que incluya una política de ingresos, una de control de los canales de intermediación económica. Pero en ese contexto no vamos tampoco a un contexto de reducción sustantiva de inflación, sino que nos mantendremos en una inflación superior al 17% que va a superar claramente las metas del BCRA, las cuales van a ser del 10% o 12%”.

“La autoridad monetaria impulsa altas tasas de interés”

Andrés Asiain, Director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO)

“Mientras se siga financiando el déficit público se va a sostener el otro pilar de la política contra la inflación, que es un dólar barato con apertura importadora como herramienta de disciplinamiento de los precios, junto con una política dura en materia de paritarias, utilizando las metas de inflación que yo llamo metas de paritaria, porque no es una inflación realista, sino que simplemente es un número bajo para negociar los salarios. 

Federico Sturzenegger, como director del Banco Central, lleva adelante una política monetaria ortodoxa. De allí que la autoridad monetaria impulse altas tasas de interés. La preocupación que hoy rige en la entidad bancaria es que, si se bajan las tasas de interés, los capitales especulativos que están ingresando dejen las Lebac y se pasen al dólar, lo que provocaría graves problemas para la estabilidad económica nacional.

El Gobierno evidentemente busca bajar la inflación apuntando a tasas de interés altas, pero eso no conlleva una mejora en la industria nacional o el trabajo argentino, sino que por el contrario la actividad se seguirá contrayendo, afectando a los sectores de menos recursos y más vulnerables de la sociedad”.

La volatilidad en el valor del dólar pone en alerta a los especialistas

El dólar en 2017 comenzó con una cotización de $16,16, terminando la anteúltima semana de diciembre con un precio de $18,34, lo que representó un crecimiento en el valor de la divisa norteamericana del 13,49% en lo que va del año.

Ante esta situación, diversos especialistas dieron su opinión. Uno de ellos fue el expresidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, para quien “un dólar competitivo debería estar en 22 o 23 pesos. De todas maneras, no recomiendo que se devalúe en el actual contexto, porque dado el déficit fiscal y el dese­quilibrio macroeconómico que todavía tiene la Argentina, toda la devaluación se iría a los precios”.

El economista sostuvo que la apreciación del dólar, que en los últimos diez días avanzó 86 centavos, se debió a que “a fin de año hay una demanda adicional, porque las empresas y los bancos cierran los balances anuales y entonces se posicionan en dólares. Este precio de la divisa norteamericana tranquiliza un poco al gobierno de Mauricio Macri y al Banco Central en lo que hace a la competitividad”.

Por su parte, Fernando Izzo, operador de ABC Mercado de Cambios, aseguró que “el mercado de cambios argentino responde a una actividad que depende totalmente de la situación interna. En este sentido, comenzó a jugar la posibilidad de que se interrumpa la subida de las tasas de interés. Además, el dólar más caro se debe a una mayor demanda para los gastos turísticos de los argentinos en el exterior, que siguen siendo más baratos, y también por coberturas de posiciones en la moneda local por el temor a una mayor demanda de la divisa estadounidense”.