La misteriosa desaparición del abogado vinculado a Lázaro Báez

Asesor del empresario patagónico e imputado en la causa por la “ruta del dinero K”, Jorge Oscar Chueco se ausentó de un hotel de Misiones entre rumores de suicidio y amenazas. Su exmujer alertó que se sentía “presionado”. Dudas, sospechas y las evidentes falencias del gobierno

Una habitación de hotel, una carta, más de 40 mil dólares. Y el misterio. Como cada hecho en el que intervienen personajes ligados al kirchnerismo, el caso de Jorge Oscar Chueco (64) tiene ribetes mafiosos, de policial negro.

Este abogado, asesor de uno de los empresarios estrellas de la década pasada, Lázaro Báez, e imputado en la causa por la “ruta del dinero K” era intensamente buscado por la Policía en la localidad misionera de Iguazú, tras ausentarse sospechosamente de un hotel. En la tarde del miércoles fue visto por última vez en un casino de Puerto Iguazú y ya no se supo más nada de él. 

La búsqueda está a cargo del juez de instrucción de la localidad misionera de Puerto Rico, Rubén Lunge, y trascendió que Chueco había trabajado para Báez. 

La denuncia de la desaparición fue realizada por la exesposa del letrado, ante la falta de noticias de su exmarido.

A raíz de la presentación, el juez Lunge abrió una causa por “desaparición de persona”, por lo cual fue allanado el hotel Saint George y el hostel Los Helechos, donde Chueco se alojó en los últimos días. En uno de estos establecimientos, los investigadores hallaron una carta en la que el abogado explicaría las razones de su desaparición, además de 1.000 pesos, cerca de 43 mil dólares y hasta un documento con detalles vinculados a la causa Báez, que ya fue remitido al juez federal Sebastián Casanello.

Anoche se descartó que el cuerpo hallado en el río Iguazú fuera el del letrado y no había registros en Migraciones de que Chueco hubiera salido del país por el paso fronterizo habilitado en el Norte de Misiones. Es más, a última hora se dijo que el auto del abogado había aparecido en la ciudad de Posadas. En tanto, el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, aseguró que su “hipótesis” es que el hombre “ya no está en el país”.

Pero, más allá de las especulaciones oficiales, la desaparición de Chueco golpea como un solo de batería en un entierro y es una bomba para la investigación por “la ruta del dinero K”, al poner en evidencia la ineficacia del gobierno por no haber vigilado y cuidad al letrado pese a su imputación. Como sucedió con los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci. Como pasó con el fiscal Alberto Nisman.

Imputado 

“Yo fui quien instrumentó la venta de “La Rosadita”. Lo hice en nombre de [la emprsa] Helvetic. Discutí las condiciones con el abogado de Federico Elaskar, Jorge Caracoche”, aseguraba Chueco en 2013.

De hecho, el fiscal José María Campagnoli estableció que a través de “La Rosadita”, Báez habría sacado del país 65,7 millones de dólares. Con esos fondos, depositados por Helvetic en Suiza, se habrían comprado bonos de la deuda argentina. Luego se habrían vendido y depositado los resultados en la cuenta de Austral Construcciones, la firma de Báez. Con estas presunciones, Campagnoli acusó a Chueco de ser uno de los abogados responsables de la maniobra. 

En tanto, en junio del año pasado el fiscal Guillermo Marijuan pidió la indagatoria de Chueco, además de otras quince personas, en el marco de la causa de la “ruta del dinero K”. Incluso, fue mencionado por el “valijero” platense Leonardo Fariña en la declaración que brindó la semana pasada: “El abogado Chueco y [el contador Daniel] Pérez Gadín me amenazaron de muerte en el San Juan Tenis Club. Ellos trabajaban para colocar la plata negra de Báez. Viajaron juntos a España, donde llevaron y depositaron mucho dinero y Chueco figura en varias sociedades”, manifestó Fariña. 

En la causa, además, hay nueve cheques firmados por Chueco. Ayer, el juez federal Sebastián  Casanello –que entiende en el caso de La ruta del dinero K- le solicitó a la Justicia de Misiones que lo mantenga informado sobre la búsqueda del letrado.

¿Quién es Chueco?

Chueco es “representante legal” de Helvetic, una firma suiza manejada por argentinos, pero cuyos verdaderos dueños se desconocen.

“El director apoderado de Helvetic es Néstor Marcelo Ramos, un cordobés, que maneja estas inversiones. Ramos tiene un 33% y es a su vez director de la compañía. El resto está en poder de extranjeros a los que no conozco”, reconocía el propio Chueco tres años atrás, y confirmaba su vínculo con Báez: “Lo conocí a través de [el contador Daniel] Pérez Gadín. He hablado con él y sus hijos Martín y Leandro, porque era consultor de sus empresas. Comencé a trabajar en casos especiales para Austral, era uno entre muchos abogados”.

Helvetic es la firma que adquirió la financiera SGI, conocida como “La Rosadita”, donde Martín Báez y el contador de Lázaro contaban millones de dólares, euros y pesos, según se pudo ver en las filmaciones de las cámaras de seguridad que se dieron a conocer en las últimas semanas y derivaron en las detenciones de Báez y Gadín.

“Sentía una presión enorme, lo estaban amenazando”

“Presiento que está en riesgo de vida. Está siendo amenazado. Me da la sensación de que se ha alejado de su familia para protegernos. No me entra en la cabeza otra cosa”, advirtió Patricia, la exesposa de Jorge Oscar Chueco, y, ante las versiones de un presunto suicidio, aseguró: “Él no haría un acto de esta naturaleza: ausentarse o atentar contra su vida. Tiene seis hijos. La carta estaba dirigida a nosotros, pero no creo todo. Para mí todo está armado”

Además, la mujer dijo que lo está buscando desde el lunes y subrayó que en el último tiempo Chueco “sentía una presión enorme”.