Los municipios bonaerenses tendrán sus códigos de ética

Ya hay 37 distritos elaborando sus propios códigos, como parte de un programa del gobierno bonaerense. La Provincia también tendrá una ley de transparencia. En diálogo con diario Hoy, la responsable del programa dijo que se espera que todas las comunas se sumen a la iniciativa.

¿Códigos de ética en los municipios bonaerenses? Sí, códigos de ética en los municipios bonaerenses. Ya son 37 las comunas de la provincia de Buenos Aires que trabajan en la confección de sus normativas en ese sentido, a partir de un programa del gobierno bonaerense que busca propagar por todo el territorio buenas prácticas de transparencia e integridad en la administración, para prevenir conflictos de intereses, hechos de corrupción y manejos poco claros.

“Lo que estamos haciendo es ir a los municipios que lo piden para capacitar a los funcionarios y los empleados. Fuimos a Benito Juárez, a Ezeiza, a Punta Indio, a Almirante Brown. Se necesita capacitación para que no sea algo abstracto, una serie de declaraciones”, explica la subsecretaria de Transparencia Institucional de la Provincia, Ana Laura Ramos, en diálogo exclusivo con el multimedio.

Ramos timonea la iniciativa de los códigos de ética municipal y también el armado del anteproyecto de Ley de Ética Pública para la Provincia. “En octubre del año pasado empezamos un trabajo amplio, participativo, invitando a más de 66 actores a redactar el anteproyecto, porque hay un vacío legal hace más de 22 años. Está casi terminado. Es una temática que para la provincia de Buenos Aires es nueva, porque nunca se abordó con herramientas específicas”, cuenta la funcionaria. “Espero que podamos enviarlo a la Legislatura lo antes posible”, añadió.

—¿Qué elementos incluye un código de ética para un municipio?

—Nuestro modelo de código, que fuimos elaborando en 122 reuniones con distintos actores, detalla los principios rectores de la ética pública y la transparencia, e incluye un régimen de declaraciones juradas patrimoniales (que algunos municipios ya lo tienen, pero la mayoría no), un régimen de conflictos de intereses e incompatibilidades, y también un capítulo dedicado a los obsequios. También dispone la capacitación obligatoria para todas las personas que se desempeñan en la función pública. Es como una Ley Micaela pero de ética pública, transparencia e integridad. Cada municipio tomará este modelo y lo adaptará a sus necesidades y características.

—En el tema de los conflictos de intereses hay una zona gris muy grande, ¿no?

—Si, y es algo que genera muchísimas dudas. Por eso es importante que tengan herramientas y lugares específicos para poder consultar qué cosas pueden hacer y qué cosas no. Se implementa a través de protocolos. En el área de conflictos de intereses se enmarca el tema, por ejemplo, de las licitaciones y contrataciones. Quiénes pueden contratar, quiénes pueden firmar expedientes y autorizar esas contrataciones. Nosotros elaboramos un modelo de plan estratégico de integridad, que es lo que en inglés se llama compliance. Es importante que cada municipio pueda adaptar esto a sus propias características.

—Hay algo que se ve mucho en los municipios que es el nepotismo. Cargos que pasan de padres a hijos o esposos a esposas, designaciones de familiares, etc. ¿Esto se contempla en el modelo de código de ética que elaboraron?

—No, esto no está relacionado con las cuestiones que se abordan desde un código de ética. Nosotros trabajamos todo lo que tiene que ver con la prevención y la integridad. No es que yo lo esté legitimando, de todas maneras, pero no se trabaja en este sentido.

—¿El régimen de obsequios cómo funciona?

—Es algo que no está en la normativa provincial y que el Ejecutivo quiere reglamentar. Como principio general se tomó lo que pasa a nivel nacional: los funcionarios no pueden recibir obsequios en el desempeño de sus funciones, salvo los de cortesía, como un mate, un libro con la historia del municipio que están visitando. Ese tipo de cosas.

—Claro. No un auto, por ejemplo.

—No, un auto no (risas). Y los obsequios que reciban, que formen parte de lo permitido, los van a tener que registrar en una página web pública donde las personas van a poder acceder a esa información.

—¿Esto a qué funcionarios alcanza? ¿Al intendente, a los concejales, a todos…?

—Eso es algo que cada municipio va a tener que legislar. Va a tener que ver con las decisiones específicas que vayan tomando. El anteproyecto de Ley de Ética Pública de la Provincia lo establece para todas las personas que se desempeñen en la función pública en los tres poderes del Estado.

—También hay un apartado sobre la visibilización. ¿A qué se refiere?

—A hacer campañas para contarle a la sociedad de qué se trata, dónde puede acceder a la información, qué quiere decir integridad.

—¿Qué plazos manejan? ¿Tienen algún objetivo respecto de cuántos municipios quieren que incorporen códigos de ética?

—Nuestro objetivo es poder llegar a los 135 municipios. Estamos trabajando con 37. Tiene que ver con la voluntad que cada uno tenga para implementarlo, pero la verdad es que tenemos buena receptividad en todos para trabajar esa temática, que es algo que nunca se hizo de esta manera en la provincia de Buenos Aires. Hemos podido reunirnos con 105 municipios. Estamos preparando un foro que va a integrar a todos y que se va a hacer en La Plata, y después la idea es replicarlos en otros puntos de la Provincia. Ese espacio nos va a permitir armar agendas conjuntas y que los municipios puedan intercambiar experiencias.

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