Diego Dalmau Pereyra está acusado de participar en el armado de una investigación judicial que tenía como finalidad perjudicar a la seccional platense de la Unión Obrera de la Construcción y a su entonces titular, Juan Pablo “Pata” Medina.
El exdirector de Contrainteligencia de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Diego Dalmau Pereyra se negó ayer a prestar declaración indagatoria, pero entregó un escrito en el que se refirió a órdenes de superiores y la grabación de la reunión del Banco Provincia (Bapro), de junio de 2017, en la que se habló de cómo impulsar causas judiciales para perjudicar a la Uocra La Plata y a su entonces referente, Juan Pablo “Pata” Medina.
Dalmau Pereyra, el último de los espías en pasar por sede judicial, presentó el escrito en el Juzgado Federal 3 de La Plata, donde llegó acompañado de su abogado pasadas las 10:30, y del que salió unos 40 minutos más tarde sin hacer declaraciones a los medios que habían ido a cubrir el trámite de su indagatoria.
El exjefe de Contrainteligencia de la central de espías escuchó la imputación en su contra, se negó a responder preguntas del juez y de la fiscal, y antes de irse dejó un escrito que quedó bajo “reserva”.
Dalmau Pereyra es uno de los tres funcionarios de la AFI que participaron de la reunión del 15 de junio de 2017 donde, junto a empresarios y a funcionarios del gobierno de María Eugenia Vidal, discutieron sobre cómo impulsar causas judiciales contra la Uocra de La Plata y su entonces referente, “Pata” Medina.
En ese marco, en su descargo, Dalmau Pereyra aportó información sobre la instalación de las cámaras desde las cuales se grabó dicho encuentro e hizo referencia a órdenes emitidas por sus superiores.
Según se pudo reconstruir, habría señalado en su presentación a la dirección de la AFI durante el gobierno de Mauricio Macri como responsable de la participación de los espías en la reunión del Bapro, como así también de la instalación de cámaras –sin el consentimiento de los asistentes–, para obtener registros del encuentro.
Esa grabación, hallada en diciembre pasado por las actuales autoridades de la AFI en discos rígidos usados de ese organismo, fue el principal elemento de la denuncia judicial presentada por la interventora Cristina Caamaño, que dio origen a la investigación.
Los superiores de Dalmau Pereyra durante el gobierno de Macri eran el director de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas, y la subdirectora Silvia Majdalani, con quien tenía el vínculo operativo.
En ese sentido, reconoció que desde mayo de 2017 la superioridad de la AFI, o sea, Arribas y Majdalani, le dieron órdenes para realizar tareas de inteligencia sobre Juan Pablo “Pata” Medina, por entonces secretario general de la Uocra seccional La Plata. Dijo que fue un trabajo conjunto con otra área de la AFI, la encargada de Delitos Económico- Financieros que comandaba Fernando Di Pasquale, uno de los directivos que fueron a visitar al juez Luis Carzoglio para transmitirle la orden de Macri de detener a Hugo y Pablo Moyano.
Por otra parte, Dalmau Pereyra sostuvo que nunca se reunió con los miembros del gabinete de María Eugenia Vidal en la sede de la AFI, pese a que así figura en el registro de ingresos. Reconoció, sí, que tanto el exministro de Trabajo Marcelo Villegas como el exsubsecretario de Justicia Adrián Grassi fueron a la casa de los espías, pero alegó que las reuniones no fueron con él, que es probable que los recibiera alguien de su área.
Junto a las precisiones de la operación, Dalmau Pereyra rechazó las acusaciones en su contra y pidió su sobreseimiento. Dijo que no tuvo ninguna responsabilidad en toda la maniobra.
Se termina el cuento de los cuentapropistas
El 28 de diciembre de 2021, desde su cuenta de Twitter la vicepresidenta Cristina Fernández indicó: “Además de la presencia de Sebastián De Stéfano, director de Asuntos Jurídicos de la AFI, y Darío Biorci, cuñado y jefe de Gabinete de Silvia Majdalani, subdirectora de la AFI, en la concurrida reunión de la mesa judicial de Mariu Vidal del 15-06-17, el hombre que aparece de espaldas, mencionado con su nombre de pila en la misma y ya famosa reunión, es Diego Dalmau Pereyra, director operacional de Contrainteligencia de la AFI de Macri, Arribas y Majdalani”.
“Biorci y Dalmau Pereyra acompañaron a Silvia Majdalani y fueron presentados como sus dos principales colaboradores cuando se realizó el traspaso de funciones en diciembre de 2015”, agregaba, y reflexionaba en el final: “Mirá qué casualidad, hoy es 28 de diciembre, por si no te acordás es el Día de los Inocentes, y también el fin del cuentito de los cuentapropistas”.
Dalmau Pereyra estudió Ciencias de la Comunicación en la UBA y estuvo en el Ejército, donde ingresó en 1986 y se recibió de subteniente. Estuvo en la Escuela Nacional de Inteligencia (ENI) y en 2015 Silvia Majdalani lo propuso para el cargo de director operacional de Contrainteligencia, puesto del que fue relevado el 7 de junio de 2018 cuando lo mandaron a Chile, de donde regresó en mayo de 2020.
Entre las causas más relevantes en las que se involucró se puede mencionar el espionaje a los familiares de las víctimas del ARA San Juan. Pero no solo eso. Dalmau está acusado de ordenar una operación denominada “Maestranza” en el Hospital Posadas en el año 2016, para detectar a “personas pertenecientes al partido Nuevo Encuentro y al sindicato Asociación de Trabajadores del Estado”, con la finalidad de blindar al director del hospital nombrado por el macrismo, Alberto Díaz Legaspe, de “grupos hostiles” a su gestión.
También está acusado en la causa de Lomas de Zamora de ser uno de los jefes de la organización que llevó adelante operaciones de espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri y, de hecho, cuando declaró ante la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso, lo admitió e indicó que en el grupo de WhatsApp se identificaba como “Super Mario Bros”.