Provincia insegura: Profunda preocupación por la ola de secuestros

Ayer hubo allanamientos, y un policía que presuntamente estaba vinculado a una banda de secuestradores terminó muerto. Entre las víctimas de los raptos, se encuentra el exdiputado provincial Osvaldo Mércuri y su familia, como así también un banquero y un empresario

Mientras el gobierno de María Eugenia Vidal mantiene una cúpula policial con varios integrantes denunciados por presuntos nexos con el narcotráfico y el crimen organizado (entre ellos Pablo Bressi, jefe máximo de la fuerza), el territorio bonaerense –especialmente el Conurbano- se está convirtiendo en extremadamente peligroso.

Ayer,  por orden del juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, se realizaron  18 allanamientos en el marco de una investigación por varios secuestros extorsivos cometidos en Lomas de Zamora, que en algunos casos tendrían conexiones con personal policial perteneciente a la Bonaerense y a la Metropolitana. En lo que va del año, se denunciaron más de 100 raptos.

Según pudo saber Hoy, tres de las víctimas de estos secuestros fueron el ex diputado provincial y actual legislador del Parlasur, Osvaldo Mércuri, su esposa, la legisladora provincial María Elena Torresi, y su hijo menor. La familia, que el año 2002 sufrió un episodio similar con el secuestro de Gabriel Mércuri (actual funcionario provincial, hijo de Osvaldo), habría tenido que pagar una importante cantidad de efectivo para su liberación.

También habría estado secuestrado en Lomas de Zamora un banquero junto a su contador, quienes habrían sufrido golpes y amenazas. En ambos casos –el banquero y la familia Mércuri- se habla de una banda que estaría vinculada a mafias que operarían en la feria La Salada.

Ayer, en el marco de los allanamientos, personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Almirante Brown y del Grupo Halcón ingresó a una vivienda de Monte Grande. Al entrar al inmueble, un joven que estaba con su esposa y su hijo de dos años supuestamente atacó a balazos a los efectivos, quienes repelieron la agresión, por lo que se originó un tiroteo. El propietario de la casa recibió al menos un disparo que le causó la muerte en el lugar, mientras que los policías resultaron ilesos.

Según las fuentes, el personal constató minutos después que se trataba de un efectivo de la Policía Metropolitana, identificado como Cristian Silva (25), quien hacía tres meses que había ingresado a esa fuerza. El cuerpo fue trasladado a una morgue para que se realice la autopsia y de esa manera determinar las causas de la muerte.

En tanto, si bien fuentes de la investigación aclararon que Silva no tenía ningún pedido de detención formal, los pesquisas creían que en ese lugar la banda de secuestradores guardaba armas de fuego que utilizaba para cometer los hechos delictivos. No obstante, otra hipótesis que se intentará determinar es si en realidad la Policía bonaerense cometió un error y si iban con la intención de detener a otra persona. Es que Silva fue encontrado con el dedo en el gatillo de un arma de fuego con el que presuntamente disparó, aunque para confirmar eso habrá que aguardar los resultados de los peritajes.

Otros secuestros

En un lapso de 36 horas, se produjeron tres secuestros extorsivos que generaron una profunda preocupación. El primero tuvo como víctima a un comerciante textil de 53 años que fue raptado cuando llegaba a su casa en Parque Leloir, partido de Ituzaingó, por varios delincuentes que lo mantuvieron cautivo durante varias horas hasta que lo liberaron sano y salvo tras el cobro de unos $ 10.000 de rescate. El hecho comenzó el martes por la noche cuando el comerciante llegaba a su casa a bordo de una camioneta importada Honda HRV y fue sorprendido por alrededor de cuatro delincuentes que lo amenazaron con armas y se lo llevaron cautivo. Dos de los delincuentes se subieron con él dentro de su camioneta Honda y al menos otros dos se movilizaban en otro vehículo que estaba de apoyo detrás. Inmediatamente, los captores comenzaron a realizar las llamadas extorsivas al hijo del comerciante, quien vive en el barrio porteño de Núñez.

En tanto, una mujer también fue raptada en la zona oeste del gran Buenos Aires y liberada ayer por la mañana en la localidad de Merlo, tras el pago de un rescate. Fuentes policiales informaron que la víctima que fue interceptada en la zona céntrica de Morón, cuando manejaba su auto, por una camioneta con al menos tres hombres armados. No descartan que haya sido la misma banda que capturó al empresario textil.

Además, se registró otro episodio en la localidad de Temperley, partido de Lomas de Zamora, fueron secuestrados un escribano, de 77 años, y su esposa. Un flagelo de este tipo no se registraba, en la provincia de Buenos Aires, desde los años 2002-2003, cuando la crisis social y económica desembocó en una escalada de secuestros extorsivos que, en muchos casos, estaban vinculados con el accionar de mano de obra policial desocupada. Es decir, integrantes de la Policía Bonaerense y de la Federal exonerados por delitos de corrupción.

Bullrich: “hay una situación compleja”

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich,  reconoció que hay "una situación muy compleja" para prevenir los secuestros.

“Hay varias bandas que ya están presas, y las tareas que estamos haciendo demuestran que no hay un hilo conductor. Muchos casos son al voleo", dijo la funcionaria. Y admitió que a la hora de la prevención la situación es muy compleja. "Son casos en los que en dos minutos, en cualquier esquina, se levanta a una persona y se hace una transacción de auto a auto", dijo.

"Estamos trabajando con mucha información, con inteligencia criminal, intentando ver cuáles son los lazos que unen a estas bandas, que muchas ya están presas", agregó.

Bullrich explicó también apuntó a las formas en que el delito se lleva a cabo. "Hay un modus operandi que se está llevando adelante que se repite con bastante sistematicidad", dijo.

"No es que hay un centro donde esto se planifica. Son dos o tres personas que se suben a un auto, que lo hacen al voleo, y eso genera dificultades", aseguró.