Abrazo simbólico entre los empleados del Hospital de Gonnet tras la guerra

Pidieron que cese la violencia y remarcaron los momentos de terror que vivieron durante los gravísimos incidentes, en donde hubo tiros y peleas a facazos.

Luego de los gravísimos incidentes que se vivieron el pasado martes en la guardia y en las inmediaciones del Hospital San Roque de Gonnet, tras un enfrentamiento armado entre sindicalistas y barrabravas (ver pág. 14), los trabajadores del lugar pidieron encarecidamente que culminen los hechos de violencia.

En un comunicado conjunto de las distintas áreas, los que prestan funciones en dicho nosocomio indicaron lo siguiente: “A partir de los gravísimos hechos de violencia sucedidos en el día de ayer (por el martes), los trabajadores del Hospital San Roque de Gonnet necesitamos decirle a la comunidad que nos encontramos atravesando momentos de gran angustia. Nuestras vidas, las de nuestros pacientes y sus familias corrieron peligro. Tuvimos que escondernos y resguardarnos junto a nuestros pacientes en consultorios y oficinas. Algo inimaginable en nuestra tarea de cuidado de todos los días. En esas condiciones de gran vulnerabilidad e incertidumbre, tuvimos que seguir atendiendo a la comunidad”.

Además añadieron, en un mensaje firmado por la Asamblea de trabajadores del Hospital San Roque: “Es por este motivo que nos encontramos en este abrazo simbólico para repudiar los hechos de violencia y compartirle a la comunidad que esto nos está afectando en nuestra tarea y desempeño cotidiano. Les pedimos solidaridad y comprensión en estos momentos”.

El centro médico fue invadido por los salvajes, que se pelaron a tiros y a facazos, destrozando el hall, la guardia y los pasillos.

Rompió el silencio “El volador"

Uno de los principales implicados de la gresca fue Cristian “El volador” Camillieri, principal barra de Gimnasia y uno de los que más heridas recibieron. Una vez otorgada el alta médica, desde su casa responsabilizó a un reconocido miembro de la barra de Estudiantes.

Este sujeto acusó a Camillieri de irlo a buscar a la plaza San Martín durante la reinauguración, para pelearse. “Eso es mentira. Fui a la plaza porque soy platense y estoy contento por lo que se hizo y lo que se viene haciendo en las plazas”. Remarcó que “con él no disputo nada porque no se lo ve, anda con guardaespaldas y se maneja como intocable. Yo le garantizo a la gente de la ciudad que no voy a tomar represalias. Dejo todo en manos de la justicia divina de Dios”.

De acuerdo a los voceros, “El volador” terminó con un tiro en el pie y pérdida de masa encefálica, pero por milagro su vida nunca corrió peligro.

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