El ladrón baleado en El Mondongo debió ser operado y sigue internado
Según fuentes médicas, le debieron extraer 40 centímetros del intestino producto del disparo que recibió cuando quiso meterse a robar en una casa de la zona de 1 y 68. Detalles de una noche de furia y sangre.
Luego de que este multimedio informara sobre una terrible balacera que tuvo lugar durante horas de la noche en el barrio El Mondongo, la cual concluyó con un delincuente herido de gravedad, ahora se conocieron detalles de cómo se dieron los hechos y del actual estado de salud del implicado.
Fuentes le indicaron a Trama Urbana que el delincuente recibió un impacto de bala a la altura del abdomen, que le generó serias lesiones en sus órganos. Debido a esto, ayer debió ser sometido a una intervención quirúrgica, tras la cual debieron cortarle unos 40 centímetros de intestino.
“Está fuera de peligro”, confiaron voceros a diario Hoy, quienes de igual forma aseguraron que el malhechor continuará hospitalizada para monitorear su evolución, por lo que al cierre de esta edición todavía permanecía en el nosocomio.
Por su parte, en lo que respecta a cómo fueron los hechos, trascendió que la casa donde todo ocurrió era de un amigo del policía y que el agente, que se desempaña como sargento en la división de Cibercrimen, solo pasaba casualmente por allí.
Asimismo, testigos aseguraron que el hampón no logró ingresar a la casa, ubicada en la zona de 1 y 68, sino que todo se dio en la vereda y no descartaron que hubiera un segundo individuo involucrado, aunque dicha información no fue confirmada de manera oficial.
El hecho
De acuerdo a los portavoces consultados, todo tuvo lugar alrededor de las 20.30, cuando un delincuente con un revólver intento meterse al domicilio de la víctima. Sin embargo, en el lugar estaba de paso un agente de Cibercrimen de 37 años.
El hampón les quitó los celulares y las billeteras a los propietarios (una mujer de 48 años y un hombre de nacionalidad venezolana, de 45), y entonces le pidió al numerario, que estaba de civil, que se levantara la remera. Este, viendo peligrar su vida ya que en la cintura tenía su arma, se identificó, dio la voz de alto y luego abrió fuego con su pistola reglamentaria. El proyectil que salió de la boca de la pistola impactó en el abdomen del malviviente, que cayó malherido al piso.
Un llamado al 911 alertó a la Policía y se acercaron hasta el lugar varios patrulleros y una ambulancia. Los paramédicos que llegaron en ella detectaron que el implicado estaba consciente y lo trasladaron hasta el policlínico San Martín.
Peritos de la Policía Científica también fueron convocados para llevar adelante las pericias de rigor y establecer cómo sucedieron los hechos, mientras que desde la fiscalía penal en turno analizan los pasos a seguir.