El próximo martes serán los alegatos del juicio por el femicidio de Emma Córdoba

El Tribunal Oral en lo Criminal n° 5 de La Plata ordenó que el próximo martes 14 de diciembre se lleven a cabo los alegatos del juicio contra Ariel Osvaldo “Papu” Báez (28), detenido y principal acusado del femicidio de Emma Córdoba (26) y del intento de asesinato de Ana Laura González (29), durante la noche del 7 de julio del 2017 en un domicilio ubicado en Punta Lara.

Durante la última jornada de audiencia, realizada ayer, terminaron de declarar peritos de la Policía Científica y de la Asesoría Pericial, quienes brindaron detalles técnicos del caso sobre las evidencias encontradas en la casa del acusado, lindante a la vivienda donde estaban las víctimas, ubicada en calle 126 entre 5 y 7. Luego, prestó testimonio la hermana de la joven asesinada.

Por el lado de la fiscalía, los alegatos estarán a cargo de Silvina Langone, mientras que la defensa del imputado es Ana Julia Cova. Esta había solicitado que la sobreviviente del hecho, Ana Laura, se presentara a una rueda de reconocimiento, donde la joven estudiante de Medicina no dudó en señalar a Báez como su atacante y el de su amiga.

La muchacha, además, contó cómo fue la noche del 7 de julio y madrugada del día siguiente, cuando el acusado las violó, las golpeó, mató a Emma y luego intentó prender fuego la casa. Por lo pronto, después de los alegatos de la próxima semana, los jueces Carmen Palacios Arias, Ezequiel Medrano y Andrés Vitali emitirán un veredicto.

El caso

Los hechos tuvieron lugar mientras Emma se encontraba estudiando en su casa junto a su amiga Ana Laura. Cuando ella salió unos segundos para cerrar el portón de la propiedad, fue interceptada por un sujeto armado que las terminó atacando salvajemente a las dos.

Una vez que ingresó a la finca, el acusado las redujo, las ató y abusó sexualmente de ellas, el agresor las sometió a diversas torturas y les provocó heridas utilizando un encendedor y un aerosol que luego fue hallado. Antes de escapar incendió la vivienda para borrar cualquier tipo de huella.

Ana Laura logró salir a la vereda para pedir apoyo y un vecino la asistió. Luego, con los datos aportados por ella misma, los oficiales encontraron al sospechoso durmiendo en una finca lindera, donde además encontraron ropa ensangrentada, un cuchillo, un arma y una mochila que tenía objetos robados a las víctimas.