Feroz asalto en Etcheverry: balearon a un hombre y usaron picanas

Tres sujetos encapuchados sometieron a varias familias que se habían juntado a cenar en una casa. Entraron a los tiros y le dispararon a un joven en el abdomen. Se llevaron una camioneta, televisores y dinero

Tres familias de nacionalidad boliviana que viven en una quinta de Etcheverry, en la periferia de la ciudad, estaban terminando de comer y empezaron a escuchar ruidos extraños. Alrededor de las 22 del martes, camuflados en la oscuridad de la noche, sujetos desconocidos entraron por los caminos de tierra disparando para ahuyentar a los perros, y fueron hacia una de las tres casillas, ubicada en 226 y 37. Allí se habían juntado los parientes para cenar. 

“Eran tres personas. Cuando nos dimos cuenta que podían robarnos, mi hermano se paró en la puerta y quiso impedir que entraran. Dispararon para romper el picaporte y le dieron en el estómago. Nos agarró de sorpresa, estaban muy armados, nos obligaron a tirarnos al suelo. Fueron casi cuarenta minutos de terror”, contó a Trama Urbana el hermano del hombre baleado (ver recuadro), que fue identificado como Tomás Aramayo Cabezas, de 30 años. El joven fue conducido hacia el Hospital de Romero, donde se le extrajo la bala  y permanece internado fuera de peligro. 

Los delincuentes actuaron encapuchados y habían irrumpido en la finca con intenciones de un robo a gran escala, usando para tal fin el empleo de la violencia más explícita. Según relataron otros parientes que estuvieron presentes en la fatídica noche, los tres malvivientes revisaron la casa mientras caminaban por el interior pisando a las víctimas con la punta de las zapatillas. En más de una ocasión, además, sacaron picanas y les provocaron descargas eléctricas a algunos de ellos. 

Las fuentes policiales indicaron que los maleantes estaban nerviosos y también dispararon contra los perros. El botín que se llevaron, tras someter a las familias, fue una Eco Sport, varios televisores y una suma cercana a los diez mil pesos. De acuerdo a los voceros de la fuerza, sustrajeron las llaves de otra camioneta y luego se dieron a la fuga. 

La causa fue caratulada como “robo calificado y lesiones” e intervino la comisaría Séptima, la Jefatura Distrital Oeste, a cargo de Ignacio Rosales, y la Jefatura Departamental La Plata, comandada por Diego Bravo. 

“Estamos en shock: nos insultaban y golpeaban”

Rinaldo, el hermano del joven que fue baleado en el estómago, dice que se mudaron hace menos de un año a la finca de 226 y 37. “Fue una decisión que tomamos entre los tres hermanos, de emprender un proyecto propio con invernaderos. Trabajamos de sol a sol para tener lo nuestro, y no entendemos cómo pudo venir alguien y arruinarnos el sacrificio”, comentó a este diario. 

Además, contó que, luego del asalto, la Policía “tardó en llegar”, por lo que “la situación de Tomás se complicó más, perdía mucha sangre. El vecino más cercano está a más de un kilómetro, y acá la ambulancia ni llega. Además, nos habían robado la camioneta. Si la asistencia hubiera llegado antes, mi hermano no habría sufrido tanto”. 

Para Rinaldo, no será una noche más en su memoria: “No entiendo por qué se violentaron tanto, había criaturas y ni siquiera les importó eso. Nos precintaron, nos daban golpes e insultaban. Estamos en shock. Ahora no vamos a poder dormir tranquilos por mucho tiempo”, concluyó. 

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