Testigos falsos y zona liberada: podría quedar impune el crimen de Miguel Heredia
Hasta el momento, ninguno de los citados a declarar pudo identificar a los acusados como autores del homicidio. El hecho ocurrió en 2018 en Tolosa.
Durante una nueva audiencia, el crimen de Miguel Heredia (21), asesinado de un balazo en la cabeza el 13 de marzo de 2018 a la madrugada en la localidad de Tolosa, podría quedar impune debido a las contradicciones de los testigos y la sospecha de una “zona liberada” para que ocurriera la muerte.
“Todos los testigos que, en su momento, reconocieron a los autores del homicidio ahora dicen que no los vieron; se olvidaron de lo que pasó o dicen que los amenazaron los familiares de la víctima”, le confió a diario Hoy una fuente judicial. Por ello, en la sala de audiencias de los tribunales penales de La Plata hay incertidumbre sobre lo que podría ocurrir con el caso, ya que de no haber pruebas firmes la fiscal Silvina Langone tendría que desistir de la acusación.
Además, el policía Juan Navata fue denunciado por presunto falso testimonio. El uniformado “dijo que se enteró (de la muerte) después del hecho, pero las pruebas demuestran que estuvo antes en la escena del crimen y que sabía del conflicto (entre los acusados y la víctima)”, relató la fuente. La misma agregó que el joven tenía una relación con Luana Córdoba, hija del barra de Gimnasia y Esgrima de La Plata, Juan Pablo “Papupa” Córdoba, y que eso le habría jugado en contra. Pese a que la chica estuvo en el lugar del crimen, afirmó que “no vio nada”.
“La Policía liberó la zona y no sabían que Miguelito era hijo de un policía, que era un pibe de bien que laburaba desde los 18 años. (La víctima) estuvo en un lugar donde no tenía que estar, no era una zona para un chico como él”, añadió.
Identidad reservada
A raíz de las contradicciones en las declaraciones de Agustín Díaz y Thomás Cafarelli, el abogado Martín De Vargas pidió que sean investigados por supuesto falso testimonio. Durante la etapa de investigación, ambos declararon bajo identidad reservada a propuesta de la defensa, pero durante el juicio uno de ellos afirmó que nunca a declarar” con esa modalidad.
De acuerdo con la investigación, Heredia se encontraba con un grupo de amigos en la esquina de 17 y 525 cuando fue ultimado de un tiro en la frente. De acuerdo con las personas presentes, cerca de las 03:50 en el lugar del hecho había entre cinco y seis sujetos, quienes comenzaron a pelear y, en determinado momento, uno de ellos extrajo un arma y efectuó una serie de disparos, impactando uno de los proyectiles en la cabeza de la víctima.
Juan Domingo Talarico y Claudio Torres afrontan cargos por “homicidio agravado por la premeditación de dos o más personas”, que prevé una pena de prisión perpetua, aunque primero un jurado popular deberá decidir si ambos son culpables o inocentes.