Tres condenados a prisión perpetua por el crimen de Araceli Fulles
La víctima fue hallada muerta el 27 de abril de 2017 debajo de unos escombros, en un patio de José León Suárez.
Tres hombres fueron condenados esta tarde a prisión perpetua por el femicidio de Araceli Fulles, quien en 2017 fue hallada asesinada y con signos de haber sido asfixiada debajo de unos escombros en una casa de la localidad bonaerense de José León Suárez.
El fallo del Tribunal Oral en lo criminal (TOC) 3 de San Martín recayó sobre Carlos Casalz, Hugo Cabañas y Marcelo Escobedo, para quienes también se ordenó su inmediata detención.
En los alegatos, tanto la fiscal Mariana Piwarczuk como el abogado representante de particular damnificado, Diego Szpigiel, habían solicitado dicha pena para esos tres acusados.
En tanto, no fueron acusados Hernán Rodrigo Badaracco, Carlos Antonio Ibarra, Daniel Alaniz y los hermanos Jonathan y Emanuel Ávalos, quienes debido a ello fueron absueltos.
Otro de los sospechosos, Darío Badaracco, hermano del imputado Hernán Rodrigo, había sido detenido por el hecho pero murió el 13 de abril de 2019 luego de haber permanecido internado cinco días en un hospital de la ciudad de Olavarría, tras ser atacado a golpes y quemado con agua caliente por dos compañeros de celda en el penal de Sierra Chica.
El debate, en el que se juzgó a los ocho hombres por el delito de "homicidio agravado por femicidio y por la participación de dos o más personas", se extendió por 53 días, a lo largo de los cuales declararon casi 300 testigos en 14 audiencias en las que se intentó reconstruir el recorrido de Araceli y de los imputados durante la noche del hecho.
El crimen
Araceli (22) fue hallada muerta el 27 de abril de 2017 debajo de unos escombros, en el patio de la casa de Darío Badaracco, ubicada en Alfonsina Storni 4477, de José León Suárez, partido de San Martín.
La joven había sido vista con vida por última vez la madrugada del 2 de abril, en una plaza cercana a su casa, y el último contacto con su familia fue a las 7 de la mañana de ese día.
Pero Araceli nunca apareció y su cuerpo fue hallado 25 días después tras la intervención de perros pertenecientes a los Bomberos Voluntarios de Punta Alta.
La autopsia determinó que la joven murió por "asfixia mecánica" por "estrangulamiento a lazo" con un elemento compatible con precintos plásticos.