Familiares de Mía Aguirre se cansaron de hacer denuncias pero nadie los escuchó

De esa forma lo declararon el padre biológico y la abuela de la nena violada y asesinada en Berisso. Ayer comenzó el juicio a la madre y al padrastro.

El Tribunal Oral en lo Criminal n° 1 de La Plata comenzó ayer el juicio a Sergio Nicolás Argañaraz y a Cecilia Cabrera, padrastro y madre biológica respectivamente de Mía Aguirre, la nena de 3 años violada y asesinada el 20 de agosto del 2014 en una vivienda de Berisso.

Fuentes judiciales le dijeron a diario Hoy que la primera en declarar fue la abuela materna de la menor, Roxana Allegre. Ella contó que crió a la víctima “hasta que se la sacaron (por orden judicial)” y que la criatura “estaba siempre bien hasta que se fue con la madre, y ahí ya la veía golpeada”. También dijo que la “Justicia fue lenta”.

Por su parte, el progenitor de Mía relató que “iba a visitarla los fines de semana, cuando su hija estaba con su abuela, y se encontraba excelente, pero después (cuando la niña fue enviada con su madre y el imputado), estaba golpeada”.

Entonces, el hombre aseguró: “Fui a

la Justicia penal a hacer denuncias, y a (reclamar) a los juzgados de Familia, pero la Justicia nunca activó nada”, y añadió que el último tiempo la nena “estaba triste”. Aseveró que el 20 de agosto lo llamaron de la comisaría Segunda (de Berisso) para contarle que algo le había pasado a su hija.

La investigación

De acuerdo con la investigación, Cabrera (28) llevó a Mía al hospital Larraín argumentando que se había caído. Pero cuando los médicos la revisaron, encontraron que tenía hematomas en la cabeza, el abdomen y en los cuatro miembros, además de fracturas de cúbito y radio izquierdo, y fractura costal derecha. Asimismo, determinaron que había sido abusada sexualmente.

Argañaraz está acusado de haber violado reiteradamente a su hijastra, además de matarla. En tanto, la progenitora llegó a juicio por no haber evitado y, consecuentemente, tolerado con conocimiento respecto al maltrato sufrido por la niña, el cual “se prolongó en el tiempo. No es posible que los ilícitos se hubieran podido cometer sin el silencio y la complicidad de ambos padres”, dijo el juez de Garantías al momento de ordenar la prisión preventiva para la pareja, debido a lo cual ambos llegaron detenidos al debate oral.

Tanto la abuela de Mía como su padre están representados por los abogados Andrea Reynoso y Matías Pietra Sanz. El Tribunal está integrado por los jueces Cecilia Inés Sanucci, Hernán Javier Decastelli y Ramiro Fernández Lorenzo, y la acusación está a cargo de Silvina Langone.

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