Un salvaje le pegó a una anciana para robarle en su casa de Los Hornos

Actuó junto a un cómplice, que hizo de campana y se quedó en la puerta. Escaparon en una moto con dinero en efectivo, relojes y un televisor. La víctima recibió varios golpes en el abdomen

Nuevamente, una jubilada de la ciudad fue víctima del ataque brutal de dos delincuentes, que la sorprendieron en su casa de Los Hornos, la golpearon y escaparon con dinero en efectivo y objetos de valor, informaron ayer fuentes policiales. 

De acuerdo a lo que pudo averiguar este medio, el hecho se registró cerca de las 20 del martes en una vivienda emplazada en calle 142, entre 62 y 63, donde reside una anciana de 74 años junto a su hijo. 

Hasta allí llegaron dos ladrones, uno de los cuales se quedó en la puerta, haciendo de campana. Su cómplice, en tanto, rompió la puerta principal a patadas y ganó el interior, donde se encontraba la señora, sola. Bajo amenazas, la obligaron a que entregara todo el dinero que había en el lugar, cuyo monto no trascendió, aunque no sería demasiado. No conforme, el 

hampón recorrió las instalaciones y se llevó todo lo que consideró valioso, como varios relojes y hasta un televisor de 32 pulgadas. 

“En un momento dado, le pegó una serie de trompadas en el abdomen a la mujer, aparentemente para que le dijera dónde guardaba el efectivo. Por suerte, pese al susto y a los golpes, la situación no pasó a mayores”, argumentó un pesquisa en diálogo con Trama Urbana. 

Pedidos sin respuesta 

A continuación, el caco salió de la propiedad, se subió junto al segundo malviviente a una moto roja de grandes cilindradas y ambos escaparon con rumbo incierto a toda velocidad. Como pudo, la damnificada se comunicó con el 911 y un móvil del Comando de Patrullas La Plata, coordinado por el comisario Ricardo Astopini, se acercó al lugar del hecho y asistió a la perjudicada. 

La misma pudo referir que los dos involucrados en el episodio “estaban bien vestidos, de manera correcta. Eran de tez oscura, pelo negro, delgados y de estatura media”. Lo que no pudo precisar es si el sujeto que ingresó a la finca estaba armado, ya que ella no vio nada.  

Este medio se aproximó al sitio donde ocurrió el ilícito para hablar con la jubilada, pero su hijo prefirió no emitir ninguna declaración. En tanto, una vecina suya se quejó de que “la cuadra es muy oscura, porque hace varios días se rompió la farola y todavía no se dignaron a arreglarla o cambiarla. A la noche ya no se puede salir porque no se ve nada”. Su marido, en tanto, se lamentó de que “tampoco responden cuando exigimos que poden los árboles, que no solo dan oscuridad sino que se pueden caer sobre la casa en cualquier tormenta. Lo único que hacen es tomarnos el reclamo. Ya acumulamos seis”. 

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