Volvieron a robar en el club Curuzú Cuatiá
Delincuentes atacaron otra vez la entidad de Villa Elisa y en este caso se llevaron las luminarias de la cancha de hockey. La institución ya había sufrido otros dos hechos.
Los clubes de nuestra ciudad se convirtieron poco a poco en el blanco elegido por los delincuentes para ejecutar ataques vandálicos, y en las últimas horas se registró un nuevo episodio de inseguridad. Esta vez fue en el Centro de Fomento Social, Cultural y Deportivo Curuzú Cuatiá, ubicado en la localidad platense de Villa Elisa.
De acuerdo a la información que trascendió, un grupo de desconocidos ingresó al predio de las calles 411 y 21. Allí se llevaron las luminarias de la cancha de hockey y, además, intentaron alzarse con los cables de la instalación eléctrica. Todo sucedió durante la noche y hasta el momento se desconoce la cantidad exacta de individuos que actuaron.
Sobre lo sucedido, se supo que los hampones quisieron llevarse los cables que los directivos de la entidad habían colocado hace apenas dos meses. En este sentido, primero se dirigieron directamente hasta el campo donde se llevan a cabo los entrenamientos y arrancaron parte de la instalación eléctrica, pero finalmente los dejaron abandonados allí debido a una particular situación.
Resulta que, aparentemente, los ladrones buscaban cobre para después poder venderlo, pero las autoridades del club habían puesto unos que en realidad son de aluminio. Es por ello que los implicados los cortaron y al notar ese detalle, decidieron no llevárselos ya que no iban a poder obtener demasiado dinero y se contentaron con robarse las luminarias.
No es el primer hecho
Como no estaban dispuestos a quedarse de brazos cruzados, se cree que los mismos sujetos regresaron a la noche siguiente para llevarse los reflectores de la cancha de hockey y que tienen un valor estimado de 20.000 pesos cada uno. De esta forma, los deportistas de la institución se vieron notablemente perjudicados ya que hasta que no los repongan no podrán entrenar.
Hace poco más de 10 días, Curuzú Cuatiá había sufrido otro hecho de similares características, cuando delincuentes se metieron a la zona del buffet y se alzaron con varios electrodomésticos, freidoras, materiales para pintar, el motor de una heladera, una bomba de agua y mercadería. Es así que, en el último mes, tuvieron que lamentar alrededor de cinco episodios de inseguridad que los obligan a reponerse a cada paso.