Cycleball, dos pasiones en un mismo deporte

En Europa es furor. Sus herramientas fundamentales son la pelota y la bicicleta

El siglo XXI trajo una alta cantidad de deportes emergentes, al punto tal que aún continúan descubriéndose disciplinas. O bien reflotando otras que surgieron en diferentes épocas y que parecían olvidadas en el tiempo. Un caso ejemplar es el del cycleball (ciclobol, en castellano), que une dos pasiones: meter la pelota en el arco, como en el fútbol, y andar en bicicleta. 

El deporte fue creado en 1893 por el alemán-estadounidense Nicholas Edward Kaufmann, y tiene competencias a nivel mundial reguladas por la Unión Ciclista Internacional desde 1929, logrando una alta popularidad hasta el día de hoy en Alemania, Suiza, Austria y 

Bélgica. Sin embargo, fueron los hermanos checoslovacos Jindřich y Jan Pospíšil quienes ganaron la mayoría de los campeonatos del mundo con veinte victorias entre 1965 y 1988. No obstante, recién en los últimos años esta disciplina ganó mucho terreno en Sudamérica, en especial en la Argentina. 

El juego

La parte lúdica del cycleball consiste en marcar goles, al igual que en el fútbol, en el arco contrario, pero en este caso impulsando el balón con las ruedas, generalmente con la delantera. Se enfrentan dos contra dos y solamente uno de los jugadores puede permanecer dentro del área en un momento determinado para evitar el gol. Las manos solo se utilizan para atajar.

Reglamento

- Juegan dos contra dos: cada equipo contiene dos participantes. A la hora de defender, solo uno puede ingresar en el área para oficiar de arquero. 

- El campo mide 14 metros por 11 y el arco, 2 por 2. El área penal es un semicírculo sobre la línea de meta de dos metros de radio. 

- El balón debe tener entre 17 y 18 centímetros de diámetro y su peso debe oscilar entre 500 y 600 gramos.

- El tiempo de cada partido varía según las categorías. Para los jugadores de élite, son dos tiempos de siete minutos cada uno. 

- La bicicleta se caracteriza por tener un manubrio alto, para posibilitar las maniobras de precisión, y un sillón por detrás del eje de la rueda trasera, para facilitar los “caballitos”.