Evalúan ejemplar castigo por salvaje agresión en la Liga

Tras la barbarie que tuvo lugar en la cancha de Villa Lenci, la Liga Amateur Platense se expedirá de forma contundente. Ya no podrá jugarse en 21 y 78. Duros testimonios

Casi siempre, lo bueno dura poco. Cientos de personas, de las que gustan vivir el fútbol amateur, asistieron a una semifinal que se presentaba apasionante, en una cancha con pasto prolijo como para jugar lindo y con un barrio ansioso por ver a sus jugadores aportando una alegría, aunque no fuera más que un torneo de verano. Tarde espléndida y un cielo a tono, con el celeste de Lenci y el azul de CRIBA. Muchos exjugadores, familias, niños. 

Sin embargo, después del 3 a 0 del elenco de barrio Aeropuerto, un “tsunami” de piedras, palazos y hasta disparos ciegos generó un caos, dejando como saldo heridos de consideración, vidrios y parabrisas de automóviles destrozados (de uno y otro lado), alambrados rotos y corazones espantados. En medio del desastre, el jugador de CRIBA, Gabriel Soria, vio a un niño de dos años perdido, ante lo cual decidió cargarlo en un auto para ponerlo a salvo. Al bajarse, el futbolista se encontró con su hermano sangrando.

A la espera de conocer la suspensión que recaerá sobre el club anfitrión y lo que objeten los árbitros en su informe, Villa Lenci ya sabe que deberá buscarse otro espacio para hacer  de local.

El accionar de un grupo de marginales, apenas finalizado el cotejo, dio forma a un capítulo horrendo, del que el barrio y la Liga entera están hablando.

Anoche, al cierre de esta edición, se llevaba a cabo una importante reunión entre los popes liguistas y los de Lenci, mientras CRIBA presentaba una nota para postergar la final. El caso es que la definición está prevista para este sábado ante Curuzú Cuatiá, pero al día siguiente el Azulado deberá jugar por el Torneo Federal C, por eso reclamó pasarlo al miércoles 8, amparado en la reglamentación. 

Se vendrán sanciones duras. Mientras, quedan las imágenes y los gritos desesperados de aquellos que esquivaban piedras y los que salían a borbotones de una montaña de escombros de la edificación que había encarado el club. Ese que nació pobre y en la primera década del siglo XXI logró el sueño del campo propio, pero que ahora está desparramado por el piso de la moral, como los vidrios de ese bufet que también cayeron.

La Liga deberá ponerse los pantalones largos en materia de seguridad. Solo había cuatro personas para brindar “garantías” y, como el clima estaba caldeado, en el entretiempo se pidieron dos refuerzos más. Demasiado poco para un partido que se preveía riesgoso adentro y afuera. Demasiado poco para una sociedad que crece en intolerancia. Y demasiado duro para estos clubes que aún sobreviven...

La crónica del terror, según el DT de CRIBA

Uriel Parrado concedió a este diario una entrevista mientras acompañaba en el Hospital San Martín a una de las víctimas de la violencia en la Copa de Campeones del fútbol platense. “Estoy con el hermano de Gabriel Soria, que pelea por su vida en terapia intensiva. Le fracturaron el cráneo y por suerte la operación salió bien”.

Además, citó que “uno de nuestros hinchas quedó desmayado después de las piñas y un palazo de quebracho que recibió en el pecho. Era la primera vez que iba a ver a CRIBA”.

El director técnico confesó que, a pesar de sus años de Liga, “no conocía esta cancha. Llevarnos a jugar ahí fue como regalarnos. Nos robaron las camisetas y destrozaron los autos, pero lo más lamentable fue el tema de los heridos. Aparte, los cuatro de Seguridad solo estaban para los árbitros”. 

Entre los detalles de los momentos más crudos, relató: “En un rincón de la cancha, apoyados en el tejido, un grupo picante empezó con las piedras. Los dirigentes deben conocerlos pero no los pararon. Al contrario, les abrieron la puerta para que se metieran en la cancha a pegarles a nuestros jugadores. En tanto, a nosotros nos cerraron el portón para evitar nuestra salida. Por si faltaba algo, la hinchada que se mantenía al margen, al ver nuestra respuesta, también nos emboscó”.

Mazzacane: “Hay desprotección social en una cancha que ya suspendimos varias veces”

El presidente de la Liga Amateur Platense de Fútbol, Marcelo Luis Mazzacane, atendió a Hoy y emitió frases sin rodeos. Su desazón era mayúscula por lo acontecido el martes último. “Seguramente vamos a suspenderla (por la cancha de Villa Lenci), porque la gente visitante la pasa mal. Hay desprotección social en una cancha que suspendimos varias veces. Ya les dimos dos fechas, después tres fechas... Y se sigue armando. Si los dirigentes no pueden controlarlo...”, arrancó.

Mazzacane apuntó a “personas que siempre vuelven locos a los visitantes. Cuando del otro lado hay hinchada, es lógico que se termine armando. Me da pena por Antonio Basile (presidente de VL), que es un fenómeno”. Por otro lado, informó que tendrá una reunión con la Aprevide: “Deberá ayudarnos, ya que la Liga, como afiliada al Consejo de AFA, debe jugar con Policía. Pero el servicio (adicionales), salvo en tres comisarías, ya no nos ayuda, con el argumento de que no tienen personal”.