Fue más Bicho en los penales y lo eliminó

Gimnasia no pudo aprovechar su buen momento en el partido, igualó sin abrir el marcador y, en la definición desde los 12 pasos, Argentinos Juniors lo dejó afuera de la Copa Argentina  

En el arranque de la temporada oficial del segundo semestre del año, Gimnasia quedó eliminado de la Copa Argentina luego de caer en la definición desde el punto del penal,tras igualar sin abrir el marcador durante los 90 minutos regulares, ante Argentinos Juniors. 

El debutante Pablo Vegetti e Ignacio  Fernández malograron sus res-pectivos remates desde los 12 pasos, y como los dirigidos por Claudio Borghi no fallaron, avanzaron a los octavos de final de una competición que se ha convertido en un verdadero karma para el Lobo, ya que nunca pudo superar esta instancia. 

Arrancó mejor Gimnasia en el partido. Utilizando el 4-1-4-1 que tanto trabajó a lo largo de toda la pretemporada, el elenco albiazul se hizo dueño del partido generando tres opciones claras de gol en los pies de Barsottini, Nacho Fernández y Lucas Licht, respectivamente. 

El Lobo mostró el ADN conocido como la presión alta sobre la salida del rival, superar la línea de la pelota ante la pérdida y buscar espacios con la tenencia. La superpoblada zona de volantes le permitió tener el balón y administrarlo por las bandas provocando centros cruzados al corazón de área que llevaron peligro. Sin embargo, con el correr de los minutos, el Bicho de La Paternal se acomodó mejor en la cancha de la mano de Cristian Ledesma, y sin provocar grandes sustos en el arco de Fernando Monetti, emparejó las acciones y las llevó al terreno que más le convenía. 

En el complemento, la salida de Meza y la polémica expulsión  de Pouso modificó las estrategias. Ya con Vegetti (más allá del penal aprobó) y Bonifacio en cancha, Gimnasia se retrasó unos metros y se plantó de contragolpe pero sin mucha efectividad. 

A partir de allí, Argentinos manejó la pelota pero sin profundidad provocando un indefectible 0-0 que se definió en la lotería de los penales donde el Bicho tuvo ma­yores certezas que le valieron su pasaje a una nueva fase.   

Polémica expulsión de Pouso

En líneas generales el arbitraje de Carlos Maglio transitó los carriles de la normalidad. Sin grandes errores, el experimentado juez llevó el partido con buen criterio aunque tuvo una decisión en el arranque del segundo tiempo que, sin tener injerencia en el resultado final, modificó el protagonismo del partido. 

Sobre los 14 minutos del complemento, Omar Pouso intentó jugar una pelota en la mitad de cancha y la perdió sometido por la presión de Iñiguez. En su afán por recuperarla, el uruguayo fue con los brazos en alto y sin intención golpeó uno de ellos sobre el rostro del futbolista de Argentinos. El árbitro observó que hubo intención y apresuradamente lo sancionó mostrándole la tarjeta roja. De todas maneras, la sanción no corre en el torneo local y podrá jugar ante River el próximo domingo 

El inicio se demoró 20 minutos

Debido a una falla mecánica en el transporte que trasladaba a la delegación de Argentinos Juniors, el inicio del partido pautado para las 18.10 sufrió un retraso de 20 minutos. En un momento se especuló en que podía retrasarse aun más y comenzar a las 19 pero finalmente el inconveniente pudo solucionarse  a tiempo y los jugadores ingresaron al estadio granate minutos antes de las 17.30.  

Una verdadera maldición 

“Gimnasia es un club particular, nunca nos fue bien en los penales”, fueron las declaraciones de Pedro Troglio una vez consumada la derrota ante Argentino Juniors. Y de alguna manera, la historia contemporánea del Lobo en definiciones desde los 12 pasos, le da la razón al entrenador albiazul. 

En 1982 salió primero del grupo A con 17 triunfos, 15 empates y 10 derrotas. De esta manera, elenco Tripero se  clasificó para jugar el octogonal por el ascenso, pero resultó eliminado tras perder por penales en la semifinal ante Témperley en cancha de Estudiantes.

Diez años más tarde, en la primera edición de la Copa Conmebol, Gimnasia llegó a instancias de semifinales. Luego de igualar la serie con Olimpia de Paraguay, el Lobo cayó en los penales por 3-0 siendo Segio Goycochea (venía de ser la figura en Italia 1990), el héroe del conjunto paraguayo. 

Tras obtener la Copa Centenario, el 25 de febrero de 1994 el Lobo jugó una final en el Estadio Nacional de Tokio ante el campeón local, Kawasaki Verdi, y empató en dos tantos durante los noventa minutos reglamentarios con los goles de Hugo Romeo Guerra y el defensor Pablo Morant, mientras que para los locales anotaron Miura y Bismark. En los penales cayó por 4 a 2 y el local se quedó con la copa que estaba en juego.

Por la Copa Conmebol del año 1998, un joven equipo conducido por Carlos Timoteo Griguol enfrentaba en serie de ida y vuelta a Jorge Wilsterman de Bolivia. Tras igualar en el Bosque 0-0 viajó a Bolivia, y luego del 1-1 final, también se tuvo que definir por disparos desde los 12 pasos. Allí el conjunto boliviano se impuso por 4-2. 

Sumando las tres eliminaciones por esa vía en las ediciones anteriores de Copa Argentina (Tigre, Excursionistas y Argentinos), sin dudas que los penales son un verdadero Karma para el Lobo justo a semanas de enfrentar, en duelos de ida y vuelta, a Estudiantes por la Copa Sudamericana.

,