La pequeña gigante del Lobo

Julieta Sandez, la central de 1,88 de estatura, fue citada al seleccionado argentino de vóley Sub 15. Ayer visitó la redacción de diario Hoy y expresó su emoción por poder representar al país

El compromiso y esfuerzo de un deportista se refleja siempre en los resultados. Esta reflexión se ajusta al caso de Julieta Sandez, una ensenadense de tan solo 14 años  se coronó campeona con Gimnasia de la Copa Argentina en 2016 y actualmente integra el plantel Sub 15 del seleccionado argentino de vóley, que disputará el Sudamericano en Paraguay.

Juli, una de las grandes promesas del vóley femenino de nuestro país, se desempeña como central y se destaca por su imponente físico de 1,88 metros de altura, cualidad que ayuda a su efectivo juego. La Lobita es una las jugadoras formadas bajo el ala de Alicia y Paula Casamiquela, junto con Dana Mongay, quienes le aportan una gran experiencia.

Acompañada por su padres, Roxana Boris y Javier Sandez, quienes apoyan incondicionalmente el crecimiento de su hija, Julieta visitó la redacción del diario Hoy, donde expresó sus ganas y deseos en este nuevo desa­fío que se le avecina. 

—¿Qué te genera vestir la camiseta argentina?

—Siento un orgullo enorme. Hoy soy consciente de que voy a representar a mi país y eso es algo difícil de explicar, además es una responsabilidad muy grande. La primera vez que me citaron, estaba nerviosa y emocionada.

—¿Qué representa Gimnasia en tu vida?

—Gimnasia es todo en mi vida. Me fui enamorando del club por su gente, el trato y por todo lo que me genera. Es mi segundo hogar, donde tengo mis amigas y profesoras a quienes quiero mucho.

—¿Sos consciente que tenés a Alicia y Paula Casamiquela dentro de tu formación?

—Es algo hermoso. Son las máximas exponentes del vóley de Gimnasia. Me apoyan y me aconsejan en todo momento. Me alientan y empujan a salir adelante. Siento un gran cariño y afecto hacia ellas

—¿Quiénes son tus referentes?

—Uso la número 14 por Jose Fernández, a quien admiro mucho. Miro cómo juega Marcela Ré, es un ejemplo a seguir.

—¿Qué significó ver al club campeón argentino?

—Ganar la Copa Argentina con Gimnasia fue lo más lindo que me pasó. No podía creerlo. Después tomamos consciencia de que éramos las mejores del país. Fue una emoción muy grande.