Romero pasó la revisión y hoy pone el gancho

Después de tantas idas y vueltas, Sebastián Romero superó uno de los posibles obstáculos y ya es jugador de Gimnasia, tal como lo había anticipado este medio hace varias semanas.

Chirola recibió una copia del contrato personal en la noche del martes y ayer por la mañana habló con el médico Flavio Tunessi para coordinar un turno de la revisión médica. A las 16, el volante nacido en Berisso, vestido con una campera de abrigo azul, se apersonó en Ipensa, donde realizó los estudios correspondientes, los cuales superó sin inconvenientes.

“Ya está todo listo, ahora espero poder empezar a entrenar con mis compañeros”, le confió a este medio el exjugador de Quilmes, que por la tarde firmará su vínculo con el Lobo, que se extenderá por un año.

Este será el tercer ciclo en el club de Romero, que hoy, o a más tardar mañana, se pondrá nuevamente el buzo albiazul para estar a las órdenes de Gustavo Alfaro.

Va tomando “Carrera”

La otra cara nueva que tendrá el Lobo en las próximas horas será la de Ramiro Carrera, el volante que llegará proveniente de Arsenal.

Precisamente, el oriundo de Tolosa extendió su vínculo con la institución de Sarandí para luego concurrir al mismo centro médico que Chirola Romero y someterse a los exámenes de rigor. 

Tras superarlos, Carrera retornó a su hogar y hoy no podrá presentarse a entrenar, ya que arrastra un cuadro de anginas.

Asimismo, anoche el presidente de Gimnasia, Daniel Onofri, se reunió por última vez con sus pares de Arsenal para terminar de cerrar la negociación. 

Es por eso que, cuando Carrera concurra a las prácticas, posteriormente se trasladará a la sede social de calle 4 para estampar la firma de su contrato y así convertirse en otro refuerzo, sumándose a Romero, Manuel García y Daniel Imperiale. 

Newell’s se puso firme y complicó lo de Faravelli

Aunque en un principio estaba todo acordado para que Gimnasia haga uso de la opción de compra por el 50% de Lorenzo Faravelli a Newell´s, en las últimas horas surgieron algunas complicaciones que estancaron la negociación.  

Las nuevas autoridades leprosas accedieron a desprenderse del volante, habida cuenta de que Diego Osella, entrenador del elenco rosarino, no lo tendrá en sus planes pese que aún tiene contrato hasta el mes de diciembre. Sin embargo, en las últimas charlas fijaron posición en cuanto al monto que deberán abonar y sobre todo los plazos. 

En este sentido, se supo que el Lobo deberá pagar por el volante una suma cercana a los 200.000 dólares, pero con la salvedad de que, en vez de hacerlo en varias cuotas como estaba previsto, los directivos rosarinos pretenden que sea dentro de los próximos seis meses. 

De esta manera, y teniendo en cuenta la difícil situación económica que está atravesando la institución albiazul, los números, aunque también las exigencias en cuanto a los tiempos,  provocaron algunas diferencias. 

Mientras tanto, el futbolista, que técnicamente no es más jugador del Lobo, ya que su vínculo finaliza el 30 de junio, entrena con un permiso especial en Abasto a la espera de novedades. Por el momento, solo tiene autorización para realizar los trabajos físicos.