Hillary debió dar respuestas al FBI por el escándalo de los correos electrónicos

Hillary Clinton se reunió ayer con agentes del FBI para responder preguntas sobre el uso de su correo electrónico privado para asuntos de interés nacional mientras fue secretaria de Estado. Esta es una de las polémicas que más afecta a la candidata demócrata en su camino a la Casa Blanca.

En un comunicado, el portavoz de Clinton señaló que se trató de una entrevista “voluntaria”, lo que pareció indicar que fue una iniciativa de la también ex primera dama, que ha enfrentado críticas de su rival republicano por la Casa Blanca, Donald Trump, por la polémica de los e-mails.

“Hillary se complace de haber tenido la oportunidad de asistir al Departamento de Justicia para llevar esta revisión a una conclusión. Por respeto a los procesos de investigación, no hará más comentarios sobre su entrevista”, indicó su vocero, Nick Merrill, quien agregó que el encuentro duró tres horas y tuvo lugar en la sede del FBI en Washington.

La polémica por los correos electrónicos se desató a comienzos de 2015, cuando los medios estadounidenses revelaron que, durante sus cuatro años en el Departamento de Estado (2009-2013), Clinton usó siempre una cuenta personal para sus comunicaciones, con un servidor privado.

Clinton reconoció entonces que habría sido “más inteligente” usar una cuenta oficial (más difícil de hackear) y entregó 55.000 páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado para su publicación.

Pero el caso generó interrogantes sobre si trató indebidamente información clasificada del gobierno al usar su cuenta personal, y sobre si no pudo haber estado expuesta a miradas indeseadas, poniendo en riesgo la seguridad nacional.

El Departamento de Estado identificó alrededor de 2.100 correos electrónicos del servidor de Clinton que contienen información confidencial, aunque ha asegurado que muchos de ellos no se consideraron clasificados en el momento de su envío, sino que han sido etiquetados como tales durante la revisión actual de los e-mails.

El asunto agitó de nuevo esta semana la campaña electoral de Estados Unidos, después de un controvertido encuentro entre el expresidente Bill Clinton y la fiscal general del país, Loretta Lynch.

La procuradora aseguró que la conversación se centró en los nietos del matrimonio Clinton y que en ningún momento surgió el tema de los correos electrónicos de la ex primera dama durante el casual encuentro que se produjo el lunes por la noche en el aeropuerto de Phoenix, en el estado de Arizona.

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