Carlos Sánchez llega a La Plata con su Menú de humor

El artista se presenta mañana en la ciudad con un unipersonal en el que, además de hacer reír, también se anima a cantar. “En tiempos de crisis, la gente necesita divertirse”, afirmó en diálogo con Hoy

Al hablar de Carlos Sánchez, antes que su rostro, lo primero que aparece es su risa aguda y contagiosa. ¿Cómo no reírnos con esa carcajada que escuchamos en ciclos como Café Fashion, Videomatch o en el programa de Susana Giménez?

Y así llega el humorista a la redacción de Hoy, riendo: “Para que vean que esta risa no es fingida. Trato de vivir la vida con humor, no es que me reía de compromiso; si me río es porque algo me causa gracia”, explica.

Bajo ese lema, sabiendo que tiene que “causar gracia”, creó Menú de humor, el unipersonal que mañana, desde las 21.30, presentará en el teatro La Nonna (47, esquina 3). El espectáculo, relata Sánchez, “es humorístico musical, donde las baladas que canto están relacionadas con los chistes que hago”.

Luego, explica que empezó desde muy joven “como cantante, viví cinco años afuera del país cantando, grabé cinco discos y me fue muy bien pero hice un mal negocio y me tuve que volver al país”. Decepcionado, abandonó la guitarra, hasta que un día se animó a subir de nuevo a un escenario, en el porteño barrio de San Telmo: “Me puse a cantar y a recordar anécdotas y vi que la gente se reía. Al final, terminé contando chistes”.

Redescubierto como músico en Cantando por un sueño 2012, desde ese tiempo a esta parte ensambla su humor con la música, aunque revela: “A mí me gusta más cantar, porque yo canto lo que a mí me gusta y siento, entonces es como que vos transmitís más de adentro lo que estás haciendo. Hacer humor es más difícil, porque es mucho más fácil hacer llorar que hacer reír”, resume.

“Que el público se ría -continúa-, tiene que ver con la situación en la que está uno. Creo que este es un momento en el que la gente está ávida de humor. Estamos pasando una situación de crisis, donde la gente está mal y necesita divertirse”.

Pero así como Sánchez trata de “vivir la vida con humor, riendo”, baja el tono para decir que también hay cosas que lo enojan: “Que haya injusticias, que se destituya a una persona por investigar o se quiera destituir a un juez por juzgar –en referencia a la causa contra el vicepresidente Amado Boudou que sigue el juez Lijo-. Ese es el foco de las cosas que más me indignan, sean del gobierno que sea. Me molesta que no se respete lo instituido constitucionalmente”, dijo. 
En parte para hacer frente a eso, concluye, es que “hace falta el humor”.