entrevista
Julieta Zylberberg: “Cuando leí los libros enseguida se me vino la voz de Yiya”
El personaje ya tuvo versiones de Nacha Guevara y Karina K y ahora tendrá a la actriz y Cristina Banegas como la asesina.
Yiya, la nueva coproducción de Flow junto a Kuarzo e Idealismo Contenidos, tiene a Julieta Zylberberg como la envenenadora de Monserrat, y se estrenará en exclusiva en el On Demand de la plataforma en noviembre. La serie, relata la historia de Yiya Murano, la primera asesina en serie Argentina condenada a cadena perpetua por envenenar a tres amigas y está protagonizada por Cristina Banegas, Pablo Rago, Mónica Antonopulos, Cecilia Dopazo, Diego Cremonesi, Rochi Igarzabal, Boy Olmi, Malena Narvay, Miguel Angel Rodríguez, El Purre y Carlos Portalupi, diario Hoy estuvo en exclusiva en el set de la serie y hablamos con Zylberberg.
—Yiya. Qué lindo personaje, ¿no? Para encarnar. ¿Cómo fue cuando te dicen, bueno, vas a ser Yiya?
—Divertido, muy divertido, la verdad. Me lo propusieron con poco tiempo. Yo soy bien mandada, viste, la verdad. Soy mandada. Me dijeron que sí, bárbaro, vamos para adelante. Ahora vemos qué hacemos, pero vamos. La tenía bien ubicada. Cuando leí los libros enseguida se me vino la voz de Yiya. Está súper bien escrita, muy entretenida. Episodios cortos y realmente vuelan. Y rápidamente eso, se me vino su voz, se me vino su imagen. Bien, la armamos rápidamente. Me puse unas tetas grandes y unas uñas y todo bien.
—¿No era la etapa de los anteojos? ¿O te toca a vos también?
—Anteojos, sí. Son de esos personajes bien que el disfraz lo constituye, como que te vestís, te disfrazas y ya está. Y rápidamente te aparece su manera.
—Que en realidad, ella en su vida real era eso. Era un disfraz que se ponía para hacer un montón de cosas. Porque nosotros tenemos lo de la masita, pero era una manipuladora de todo.
—Manipuladora grave. Sí, eso es lo que pienso, como que nosotros tenemos las entrevistas. Pero después, ¿quién era ella en su intimidad? Una loca, una mandona. Esto es lo que yo imaginé con sus amigas. Pero a las tres las envenenó. A las tres las convencía de que ellas le dieran plata. O sea, ¿cómo las convencía de que le dieran todos sus ahorros? Bueno, entonces pensaba, bueno, tenía una simpatía, la simpatía del psicópata. Bien manipuladora, bien entradora. Y eso como la poca duda del psicópata la hace encantadora y convincente.
—Que lamentablemente, digo, dialoga con esta época que estamos viviendo, ¿no? Porque, digo, ella era en un círculo íntimo. Pero, estamos rodeados o estamos manejados, Argentina y el mundo, en este momento, por gente así.
—Angustiante. Sí, por suerte ella no fue política. Y es una ficción. Porque si fuera esto real creo que sería amiga de nuestros políticos.
—Bueno, de hecho ella consiguió que le indultaran.
—Claro, que le indultaran. Era amiga de los milicos. Todos eran un ser nefasto. Terrible. Terrible.
—¿Te pusiste, digo, más allá de las entrevistas a leer más?
—Me vi unas notas. Y después la verdad es que toda la ficción es de cosas de las cuales no hay testimonio. O sea, es una imaginación. ¿Quién era ella cuando las mató? ¿Cómo era cuando las amaba? ¿Cómo era cuando jugaban a las cartas? Y eso creo que es bien ficción lo que permite mirarla con cierto color. Y cierta gracia, ¿no? Que es, bueno, eso. De qué manera la hacemos. Y es una imaginación nuestra. ¿Quién era ella? Estuvo divertido.
—Años 70 te toca a vos, hay algo de esa época que te gusta. Y que te han convocado también para volver, ¿no?
—Sí. Y justo en la película que hice ahora con Martina Juncadella, en un momento como que el personaje también habita como otra edad. O sea, hice una señora de unos 60, 65. O sea, qué bueno, me están identificando.
—¿Por qué? ¿Habrá sido por empezar muy chica?
—Me encanta, me encanta ir y venir en la edad y en las épocas. Es parte de este beneficio, de esta cápsula que tenemos del tiempo, los actores. Que es un privilegio particular.
—Y estamos con Yiya durante el día. Y no sé cuántas veces estás con Prima Facie ¿Cómo es eso también, no? Digo, intensidad, más familia, niños chiquititos, pre-adolescentes.
—Ahora llegando al fin de este doblete. Difícil convivir todo. Pero bueno, era un proyecto muy corto. Un mes y medio de filmación. Entonces, por eso pedí los viernes no grabar porque tenía función viernes y sábado. Pero bueno, la obra es bien intensa. Así que necesito tener energía para hacerla. No la puedo hacer jamás de taquito, digamos. No la hago con poco. Hay que estar al 100%.
—¿Y cómo sigue un poco el año?
—Sigo con la obra. Agosto y septiembre tenemos gira. Y octubre y noviembre volvemos a Buenos Aires. En principio hacemos la obra todo julio. Y agosto y septiembre gira, después vamos viendo.
—Y después, ¿pendiente de estreno? ¿Película, serie?
—La de Martina y Yiya que creo que en noviembre sale. Tengo para estrenar, sí, un montón de cosas, estoy ahí en 27 noches, la pelicula de Daniel Hendler. Que está buenísima. Esto es una participación en una peli infantil. Familiar, con Darío Barassi. No sé cuándo sale. Y bueno, ya está eso. Y agradecer porque con los poco que se está filmando es mucho.