Luis Miguel, detenido unas horas por desacato

El cantante mexicano fue arrestado en Los Ángeles por una causa millonaria en la que está involucrado su exrepresentante. Como pagó la fianza, pudo salir al poco tiempo, aunque deberá declarar el 11 de mayo

Luis Miguel fue detenido en el día de ayer mientras estaba en la ciudad norteamericana de Los Ángeles. La situación se produjo en el marco del juicio millonario que le hizo su exrepresentante, William Brockhaus. Entre 2013 y 2015, el mexicano no cumplió con el contrato que mantenía con quien, por aquél entonces, era su mánager. Así, Brockhaus llevó la situación ante la Justicia, que falló en su favor el año pasado.

Sin embargo, a pesar de que el caso estaba cerrado y Luis Miguel había sido obligado a pagar más de un millón de dólares a su exrepresentante, el artista internacional nunca se hizo cargo de abonar lo que correspondía. Por eso, la jueza Virginia Phillips ordenó la detención del cantante, después de que no se presentara a declarar en los tribunales de Los Ángeles.

En este sentido, para Phillips la situación de Luis Miguel es muy clara: desacato. El cantante de Será que no me amas  fue advertido de que podía ser detenido si seguía faltando a las citaciones, pero nunca se dejó llevar por tales versiones.

A principio de 2017, desde la Justicia ya habían dado cuenta de su intención de ir a fondo en el caso, cuando embargaron su Rolls Royce en el mes de enero. Aun así, la retención del vehículo no fue suficiente para saldar la deuda.

No es la primera vez que Luis Miguel se enfrenta a problemas legales. De hecho, en el primer mes del año fue denunciado por un colega suyo, Alejandro Fernández, después de que el artista cancelara una gira que iban a realizar en conjunto.