Onda Vaga: diez años de música indie y viajes

Tras recorrer el mundo con un estilo descontracturado, el grupo vuelve a la ciudad con su último disco. En una charla íntima plagada de anécdotas, los músicos repasaron su carrera y sus grandes hits 

Cabo Polonio, verano de 2007. Cada 12 segundos, el rayo de luz del faro barre cada fracción de tierra y mar. Dura solo un instante, un parpadeo en medio de la noche. Los bares son iluminados por velas, las paredes son enredaderas y las calles están cubiertas de arena. En ese ambiente místico suenan pequeños tambores y guitarras acústicas. Cuatro jóvenes se están conociendo a partir de acordes y tonadas. Son Nacho Rodríguez, Marcelo Blanco, Marcos Orellana y Tomás Justo Gaggero. Una década después, junto a Germán Cohen, llegaron a consolidarse como una de las bandas indie más convocantes del país: Onda Vaga. 

Con un estilo descontracturado, el grupo realizó dos giras europeas, un tour mundial que incluyó las grandes capitales latinoamericanas, y hasta sorprendió en el festival Fuji Rock de Japón, donde se consagró como la banda revelación. Apadrinados por Adrián Dárgelos y Fito Páez, compartieron escenario con Ringo Starr, el legendario Beatle, en el Movistar Free Music 2015. Un año antes habían venido a nuestra ciudad, en donde cerraron la primera noche del Festival del Bosque ante 80.000 personas. 

Mañana a las 21, en calle 58 numero 770, vuelven a La Plata para festejar estos 10 años de canciones y anécdotas. En una charla íntima con este medio, dos de sus integrantes, Marcelo y Nacho, contaron cómo se preparan para otra noche de música y conexión, desandando el camino que los trajo hasta acá.

—¿Cómo los encuentran estos 10 años?

Marcelo Blanco:—Estamos muy contentos. Empezando una nueva etapa con el último disco, en un estudio propio y con muchas ganas de seguir haciendo lo que hacemos, que gran parte  es viajar y tocar música. Eso es lo que nos encanta.

—La banda empezó de casualidad en Uruguay. ¿Qué mirada tienen sobre lo que les pasó?

MB:—Fue bueno a nivel grupo que el paso del tiempo nos haya transformado. Al principio éramos más improvisados y menos profesionales, y luego tuvimos la necesidad de tener más gente en el equipo de trabajo, además de charlar y sacarnos las caretas para poder nutrir esta relación, que es lo que hace a la banda.

Nacho Rodríguez:—Hicimos un montón de viajes y estuvimos por todo el mundo, es impresionante. Pero en un momento nos desacostumbramos a encontrarnos, y ahora estamos volviendo a vernos. Acostumbrarse es una cag... 

—¿Qué se siente pasar de tocar en la playa a sonar en reconocidas emisoras de rock?

NR:—Si bien empezamos de manera descontracturada y sin tener en cuenta qué iba a pasar, lo cierto es que teníamos una trayectoria como músicos de varios años, ya que empezamos muy jóvenes. No me parece descabellado ni sorprendente lo que nos pasó. Sí nos sorprendió el caudal de público, pero era un objetivo llegar a mucha gente y transmitir el mensaje con nuestra música.

—Teniendo en cuenta que todos componen, ¿cómo se organizan para elegir las canciones?

MB:—Tenemos una democracia defectuosa y la vamos arreglando. Muchas de esas decisiones son por votación, sobre todo la elección de las canciones. Después hay cuestiones logísticas y operativas que las dejamos a nuestros mánagers, que nos dicen qué hacer. A veces disentimos, pero está bueno desligarse un poco.

—¿Cómo recibieron su música en lugares como Japón o Marruecos? 

MB:—En Japón el disco nuevo no lo quisieron editar. Pero allá hay una gente que está de nuestro lado y nos quiere llevar de nuevo. La primera vez fuimos porque un sello muy grande nos respaldó y nos llevó a girar. Sin ellos jamás podríamos haber ido. Ahí sembramos y siempre tenemos ganas de volver, es solo cuestión de decidir cuándo. En Europa fue bien recibido, en Chile también y en Brasil parece que hubo buena recepción. Ya veremos.

—Onda Vaga rompió algunos esquemas desde lo musical, ¿se puede decir que ocurrió lo mismo desde la gestión y la independencia en el trabajo?

MB:—Nuestra costumbre fue hacer todo de manera autogestiva, pero ahora que también tenemos los medios para grabar con buena calidad a nivel banda, en nuestro propio estudio, somos incluso más independientes. Eso nos gusta mucho, pero a veces necesitamos ayuda y contratamos gente de prensa, y si viajamos a algún país y algún sello está interesado en editarnos y en producir algún show, lo aceptamos. Pero el formato independiente nos gusta y nos sienta bien.