Las facultades recortan sus contenidos académicos

Varias unidades académicas reemplazarán las materias anuales por otras cuatrimestrales y desde el Rectorado aseguran que no se trata de una política de la Universidad. Los alumnos, los más perjudicados por esta merma de la calidad educativa

Vientos de cambio sienten los estudiantes universitarios de la ciudad, ya que varias de las facultades avanzan con la reestructuración de los planes de estudio. Pero, si bien siempre es necesario  buscar nuevas alternativas para mejorar la formación de los futuros profesionales, las modificaciones que se avecinan en las unidades académicas de la UNLP no lograrían tal cometido ya que desde ámbitos académicos señalan que estos recortes perjudican la formación de los alumnos.

Los nuevos planes de estudio reducen drásticamente la carga horaria y la cantidad de contenidos que se brindan y eliminan las materias anuales reemplazándolas con cursadas cuatrimestrales. De esta manera se acota la calidad de la enseñanza.

En algunas facultades, como Arquitectura o Trabajo Social, ya comenzó a implementarse este cambio en algunas asignaturas, mientras que en otras como Periodismo se está discutiendo un nuevo plan de estudios sin ninguna materia de carácter anual.

Contrapuntos

Precisamente, en la unidad académica conducida por la ultrakirchnerista Florencia Saintout, se están realizando reuniones entre todos los profesores para diagramar un plan que entrará en vigencia en 2016. “Es una directiva del Rectorado, que exigió que debe dejar de haber materias anuales y, en su defecto, armar una nueva currícula más flexible y sin correlatividades”, afirmaron a Hoy fuentes cercanas a Periodismo. El plan actual de la carrera incluye más de quince materias anuales que de ahora en adelante serán reemplazadas, curiosamente desoyendo el pedido de muchos sectores estudiantiles de la facultad que exigían que varias materias indispensables para su formación -como Historia Argentina- se extiendan a más de un sólo cuatrimestre.

A pesar de la justificación que dan desde Periodismo a esta movida, desde el Rectorado señalaron a Hoy que ellos no tienen ninguna injerencia en el armado de los planes de estudio. “Cada facultad tiene la autonomía de diagramar su currícula”, apuntaron, al tiempo que agregaron que no existe ninguna directiva por parte de la presidencia de la UNLP en cuanto a la duración de las cursadas. “Siempre que se va a producir un cambio de éstos, existen consultas y recomendaciones entre las facultades y el Rectorado, pero no hay una bajada de línea de que todas las materias deban ser cuatrimestrales”, enfatizaron desde calle 7.

Pérdida académica y monetaria

La “cuatrimestralización” de las carreras perjudica claramente a los alumnos. Cuando se recorta la duración de una materia anual, por más que se respeten las horas de cursada, los contenidos y la profundidad con la que son dictados indudablemente también se ven recortados. Un ejemplo  es Arquitectura donde la reducción de las asignaturas de los dos primeros años provocó más de un dolor de cabeza a las autoridades, y aún no ha dado ningún provecho, sólo quejas por parte del alumnado.

Pero además, el surgimiento de nuevas materias genera una erogación mayor por parte de la universidad pública. La creación de nuevas cursadas trae aparejada la contratación de nuevos profesores y el consecuente gasto en sueldos que atacan aún más las castigadas arcas de la educación pública superior. Sin embargo, la UNLP va a tener que empezar a ajustar su presupuesto, porque la cuatrimestralización total comienza a extenderse y la tendencia podría transmitirse a todas las unidades académicas.