¿La hora de las asociaciones?

El presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de San Martín y vicepresidente del Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, Claudio Fede, remarcó la necesidad de una participación colectiva para la correcta función del sistema judicial

En el entramado de las relaciones sociales suelen abrirse camino conjuntos de personas organizadas con un mismo fin. El fenómeno no es nuevo, sino que tiene orígenes ancestrales, vinculados al espíritu gregario del ser humano. 

Las organizaciones públicas y privadas encargadas de expresar la opinión y la voluntad de colectivos de 

personas se han desarrollado sin sa­­tis­facer del todo las necesidades de algunos grupos que, por su especial función, no encuentran lugar en las organizaciones de cuño tradicional. En realidad, la especie fue raramente valorada frente a estructuras de sólida rigidez institucional a las que se les concedió un rango de privilegio a la hora de la toma de decisiones tanto en lo político como en lo social, jurídico o económico, ahora también lo tecnológico. 

El siglo XXI trajo, con la inercia de la pasada centuria, las crisis en los esquemas de gobierno frente a la eclosión de fenómenos que abrieron campos donde grupos de personas de organización incipiente, tanto en el ámbito público como el privado, en particular en el espacio urbano -vecinos, mujeres, jóvenes, segmentos profesionales- buscaban plantear sus preguntas, escuchar respuestas y ofrecer sus propuestas sin prejuicio de enfrentar el desafío de la gestión en uso de la libertad que permitía una organización democrática, elástica, innovadora y no burocrática, distinta de los llamados movimientos sociales, de tal suerte que permitía analizar un conjunto de necesidades comunes, buscar las bases técnicas que delimitarán el fundamento y alcance de sus pretensiones y elaborar conclusiones a plantear ante los órganos de decisión, si sacar el cuerpo a la gestión, en abierto concurso que encaminase la especie, con alto grado de justicia hacia decisiones de calidad. 

El marco general desarrollado contiene, en el caso del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, expresiones concretas y dinámicas en el conjunto de magistrados y funcionarios que forman parte de las distintas asociaciones que, en número de 19, agrupan más de 7.000 personas de reconocida capacitación en la operación del sistema de administración de justicia que atañe, de modo directo, a los 14 millones de personas que habitan el territorio de la Provincia, con “más de todo” de la República Argentina. Es casi tradicional enumerar los problemas del sistema de administración de justicia como, del mismo modo, aplicar de tanto en tanto algún paño frío que baje la temperatura sin que se decida un abordaje estratégico y tratamiento continuo que conjugue un serio proyecto de administración de justicia en la Provincia con mayor conflictividad urbana y rural.

Y es en la dinámica del asociacionismo que los operadores judiciales encontramos el espacio justo para debatir y realizar aportes a la sociedad, basándonos en dos principios fundamentales, “la buena fe” y “el bien común” que, como un sistema de pinzas, encierra la tarea diaria de todos aquellos que concurren voluntaria y gratuitamente a dar su tiempo en beneficio de todos.

Esa pauta se repite permanente y cotidianamente en todos los temas tratados, tales como el más reciente, “mapa judicial”, que consiste en la organización de la infraestructura judicial y de los operados del sistema para que estén cerca del ciudadano, o bien los problemas presupuestarios y salariales que atañen al Poder Judicial, la participación en la formulación de nuevas leyes o bien de reformas, donde el aporte y la mirada de quien a diario está trabajando en esos temas puede dar claridad, realidad y certeza de los temas tratados, tal como viene sucediendo actualmente con la reforma del Código Procesal Civil y Comercial, que es la herramienta con la que se trabajan un gran porcentaje de las causas que involucran a la mayor cantidad de ciudadanos de esta Provincia, y por la que todo ciudadano quizás tenga que pasar algún día.

Hoy, la sociedad necesita de la participación de todos, cada uno desde el lugar que pueda. El Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires es el lugar en el que trabajamos, de manera horizontal, para mejorar el servicio que prestamos a nuestros  conciudadanos y la defensa de sus derechos. 

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