Pan para hoy, hambre para mañana

La mejora en el impuesto al salario que propuso el gobierno nacional no alcanza a los monotributistas. Al elevar la categoría deben pagar más al fisco y no cubren la inflación

Lo que te da por un lado te lo saca por otro, parece ser el lema del gobierno kirchnerista. Hizo falta una contundente derrota electoral para que la presidenta Cristina Fernández acceda a subir el mínimo no imponible del impuesto salario, mal llamado impuesto a las Ganancias. La exención de ese impuesto que aprobaron ayer los diputados regirá solo hasta fin de año para los empleados en relación de dependencia que ganan menos de $ 15.000 de sueldo bruto. Pero, el gobierno nacional no incluyó en el beneficio a los monotributistas, entre ellos muchos comerciantes y profesionales que reciben sus haberes a través de ese sistema. 

Además, los monotributistas se ven doblemente afectados porque por un lado la inflación acumulada los llevó a elevar la facturación y subir de categoría, cuyas escalas están congeladas desde 2010, por lo que deben pagar más impuestos al recategorizarse e incluso algunos se ven obligados a pasar al régimen de autónomos que se encarecerá aún más (ver aparte). Por otro lado, descontando la suba de los costos que provoca la inflación, en términos reales la mayoría de los trabajadores que adhieren a este sistema facturan menos que antes. 

Un sector que se ve particularmente afectado es de los médicos y otros profesionales, que en gran medida perciben sus honorarios como monotributistas o autónomos. El presidente del Colegio médicos de la Provincia, Jorge Mazzone, explicó a Hoy que “a lo largo de los últimos años hay una situación agobiante en cuanto a la presión fiscal donde los honorarios no han subido lo suficiente con respecto a los impuestos que se pagan”. 

Según Mazzone, con una inflación de más de 30% se van modificando los techos y los médicos van cambiando de categoría en el monotributo, pero el poder adquisitivo sigue siendo el mismo o peor porque los ingresos aumentan poco más del 20% y no alcanzan para compensar la inflación y los mayor presión fiscal”. Por lo que concluyó que “en un país con inflación los mayores perjudicados son los que viven de su trabajo”.

Frente a estas desventajas, los monotributistas que en los últimos doce meses facturaron más o menos en relación a los parámetros de las categorías en las que están registrados actualmente tendrán plazo hasta el 20 de este mes para recategorizarse. 

Pese a que el titular de la Afip Ricardo Echegaray les dijo a los diputados de la comisión de Presupuesto que se está estudiando cambios en el régimen de monotributo, si no se modifica en los próximos quince días muchos monotributistas pagarán una cuota mensual más elevada y otros directamente deberán pasarse al régimen de autónomos, que es mucho más caro. En ese caso pagarán IVA y Ganancias, un aporte previsional mucho más alto y perderán la obra social.

Una ecuación que perjudica al trabajador

Hasta marzo de 2013, la Afip contabilizó 1.618.888 monotributistas. En muchos caso, los que facturaron más de $ 200.000 anuales para las locaciones de servicios o más $ 300.000 para los comercios queda fuera del sistema y pasa a Autónomos. Mientras, otros casos que pagaban una cuota de $ 700, si superó los $ 144.000 de facturación anual y pasó el promedio de $ 12 mil mensuales, ahora pagará $ 1.600 de monotributo. Es decir que el aumento del monotributo es de $ 900 aunque en términos reales el aumento de la facturtación sea de $ 300 y no cubra ni siquiera el encarecimiento de los costos que deba afrontar el trabajador.

Los aportes previsionales de los trabajadores autónomos se incrementarán este mes en un 14,41%. También subirá en igual porcentaje el salario tope para hacer el cálculo de los descuentos personales que financian el sistema jubilatorio, la obra social propia y el PAMI.

Las subas, que ya fueron publicadas en le Boletín Oficial, se darán por efecto de la ley de movilidad jubilatoria, que dispone aumentos de haberes en marzo y septiembre de cada año. El porcentaje de ajuste para este mes había sido anunciado en julio, por le que la jubilación mínima sube a $ 2.476,98 y la máxima, a$ 18.146,84.

Subas para los aportes de autónomos 

Parte del costo de la medida se cubre con los mayores aportes que deberán hacer los 410.000 autónomos y los empleados con sueldos brutos mayores a $ 24.474. Esta última cifra fue, hasta el mes pasado, el salario máximo para calcular los aportes. Por eso, quienes perciban más que eso verán incrementados los montos de sus descuentos.

Reclamo para gravar la renta financiera

Mientras el gobierno nacional aumenta la presión fiscal sobre los trabajadores, los grandes beneficiados del modelo kirchnerista siguen siendo los bancos, a quienes se les otorga beneficios fiscales. En medio del debate por las reformas al impuesto al salario, conocido co-mo Ganancias, el diputado nacional por Unidad Popular Claudio Lozano insistió ayer reclamar "una discusión integral”. 

Lozano, autor de un dictamen propio y alternativo al del oficialismo y al del resto de la oposición, opinó: "No se entiende por qué razón tiene sentido decir que no vamos a gravar las operaciones de las bolsas pero todos los conceptos asociados al salario, convenio colectivo, horas extras, productividad, sí son tomados en cuenta a la hora de hacer la cuenta de ganancias. La vedad que no tiene sentido".

Tras marcar que "estas son inconsistencias que tiene el régimen de ganancias en nuestro país", Lozano añadió que hoy "las cuentas públicas están en desequilibrio, sería razonable ir por la renta financiera" y reclamó que "este sistema tributario debe ser más equitativo".

Por su parte, el jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay, cuestionó ayer el proyecto oficialista porque incorpora "materia tributaria" y aumenta "impuestos", sobre todo "a las PYMES", por lo que propuso discutir otro que grave "la renta financiera" así como la baja del IVA para los productos de la canasta básica familiar y del impuesto al cheque".

El  kirchnerimo impuso su proyecto 

La Cámara de Diputados aprobó anoche el proyecto de ley para compensar la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias impulsado por la Casa Rosada, que incluye la eliminación de las exenciones para operaciones de compra y venta de acciones que no cotizan en bolsa.

El kirchnerismo consiguió aprobar la iniciativa con 139 votos a favor, 91 en contra y 5 abstenciones. La oposición rechazó la iniciativa, luego de emitir dos dictámenes de minoría que impulsaban alternativas. Fundamentalmente, reclamaban la actualización semestral del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y gravar la renta financiera (ver aparte).

El proyecto del Poder Ejecutivo aprobado ayer propone eliminar las exenciones a la compra-venta de acciones de las empresas que no cotizan en Bolsa, lo que equivale a un impuesto del 15% sobre esas operaciones, y la distribución de dividendos de las compañías, con la imposición de una tasa del 10%.

Ahora, la iniciativa pasará a ser tratada la semana que viene en el Senado. El Gobierno prevé recaudar así unos $ 2100 millones, menos de la mitad de los $ 4500 millones que dejará de percibir por la elevación del mínimo no imponible de Ganancias a $ 15.000.