“Queremos que lo metan preso”

Eso aseguraron los familiares de Martín, el muchacho embestido el pasado domingo en avenida Arana y 29, con relación al conductor del Corsa que lo atropelló y arrastró alrededor de 300 metros. “Lo llevaron al hospital después del accidente y se fue a su casa”, acusaron los manifestantes

Familiares y amigos de Martín, el joven atropellado el pasado domingo en la intersección de avenida Arana y 29, se manifestaron ayer al mediodía en las inmediaciones de la comisaría Decimosegunda de Villa Elisa para pedir por la captura del conductor que lo embistió y arrastró unos 300 metros.

Mónica y María, hermanas del muchacho de 17 años, hablaron en exclusiva con Trama Urbana y comentaron: “El domingo mataron a nuestro hermanito y el fiscal de la causa dejó en libertad al asesino. Ni siquiera estuvo detenido, lo asistieron después del accidente, lo llevaron al hospital y después se fue a su casa”. 

El reclamo de la familia de Martín es que se modifique la carátula y se aprehenda al agresor: “Queremos que a este tipo lo metan preso. Lo tuvieron que parar mis sobrinos porque se llevó a mi hermano durante 300 metros arriba del techo del auto. Lo que él quería es que el cuerpo saliera despedido y huir, nunca frenó. Mis sobrinos lo corrieron y lo frenaron. Por eso queremos que el fiscal Marchetti, que le dio la libertad, lo arreste porque el caso está caratulado como homicidio culposo pero lo arrastró tres cuadras, es una locura”, afirmaron.  

Para finalizar, Mónica visiblemente emocionada comentó que Martín “era el bastón, los ojos y la voz de mi mamá desde que ella tuvo un ACV que le complicó la motricidad y le generó una parálisis facial. Mi mamá no habla y él era el único que la entendía y la cuidaba”. 

 El trágico hecho

El episodio sucedió a plena de luz del día, alrededor de las 6 de la mañana del domingo, cuando un grupo de seis chicos volvía caminando por la avenida Arana luego de haber concurrido a una fiesta a unas cuadras de allí. En ese mo­mento, por razones aún no esclarecidas, un Chevrolet Celta embistió a uno de ellos y por milagro no chocó al resto, ya que según otro testigo “venían charlando uno al lado del otro”. 

Los jóvenes intentaron reanimar a Martín, pero los signos vitales se apagaron dramáticamente. “Los chicos estaban en shock, furiosos con el conductor, lloraban en el cordón de la vereda. Era grande la impotencia”, reveló a este diario una fuente policial.

Los vecinos de Villa Elisa denunciaron que en la zona los siniestros son frecuentes, dado que los caminos están mal señalizados y la proliferación de baches es moneda corriente en toda la avenida. 

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