Doble crimen policial: el motivo de la balacera fue la venganza

El mes pasado, el autor del doble homicidio había discutido con una de las víctimas. Juró que lo mataría y cumplió. También asesinó al agente que estaba con él, frente a la puerta de una panadería

Con el transcurso de las horas y la investigación se supo que el motivo que originó la balacera que terminó con la vida de dos efectivos de la Policía Federal a manos de otro de la Bonaerense fue una venganza hacia uno de ellos, informaron ayer fuentes oficiales.

El hecho, como informó este medio en su edición anterior, ocurrió el jueves en Isidro Casanova, cuando el teniente Marcos Fernández, perteneciente a la comisaría Noroeste Quinta de Don Bosco, le fue a recriminar a Juan Carlos González (de la Superintendencia de Drogas Peligrosas) una amenaza que había sufrido el mes pasado, y que se había originado por un accidente.

González se encontraba en la puerta de la panadería de Carlos Oxance, miembro de la División Custodia y Objetivos Especiales, charlando con él, cuando apareció Fernández y le gatilló, sin que pu­diera defenderse. El dueño del comercio pretendió intervenir, recibió varios disparos y cayó. Ambos fueron asistidos por vecinos, pero murieron antes de que pudieran ser atendidos en un centro asistencial.

“Cuando llegué y me entrevisté con Fernández me dijo que se quedó en el lugar porque fue víctima de la situación y que fue legítima defensa; aseguró que los de la Federal sacaron sus armas y quisieron dispararle”, detalló un pesquisa. 

Sin embargo, los peritos determinaron que González tenía su arma guardada, mientras que la de Oxace no fue hallada en el sitio.

Amenazas previas 

Los investigadores determinaron que Fernández y González ya se conocían, y estaban imputados en una causa por amenazas recíprocas ocurrida el 10 de septiembre. 

El primero de ellos “había protagonizado un accidente de tránsito con otro vecino que derivó en un problema económico, porque uno le exigía al otro el pago de los arreglos del auto. Este frentista le pidió a González, amigo suyo, que fuera a apretar a Fernández para que no lo molestara más”, explicó un vocero.

A partir de allí, se cruzaron el mencionado día del mes pasado y, armados, se amenazaron y discutieron, para terminar los dos en una comisaría. “Como la causa no avanzó, Fernández fue reincorporado. Juró venganza y ya le había anticipado a los amigos lo que iba a pasar”, estableció un vecino de la zona.

Fernández quedó a disposición de la UFI Temática de Homicidios de La Matanza, a cargo del fiscal Jorge Yametti, quien lo indagará en las próximas horas por el delito de “doble homicidio calificado”.

“Que el asesino no salga más”

La esposa del cabo de Juan Carlos González, uno de los efectivos asesinados en La Matanza, aseguró que su marido “era un excelente padre” y pidió que el homicida “no salga más” a la calle porque “destruyó a dos familias”.

En la puerta de su casa, y a ocho cuadras donde el sujeto fue asesinado, Alejandra Orellana aseguró que “me arrancaron a un hombre maravilloso, lo mataron a sangre fría. Nunca se defendió de la agresión del asesino. Este hombre asesinó con una total impunidad, porque tenía un arma a pesar de sus problemas mentales”. 

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