Vacían la casa de un matrimonio de funcionarios platenses

Los delincuentes ingresaron al domicilio, ubicado en Villa Elisa, y se llevaron 10.000 pesos, además de varios objetos de valor, como relojes, perfumes y materiales de música

Un grupo de delincuentes ingresó a la vivienda de un matrimonio de funcionarios platenses, aprovechando que en el lugar no había nadie, y cometió un severo ilícito, señalaron ayer fuentes policiales.

El hecho se registró en un inmueble emplazado en Villa Elisa, más precisamente en 25 entre 422 y 423, justo minutos después de que el lugar quedara vacío, lo que llamó la atención de las víctimas, que no creen que haya sido casual. 

“Me fui de casa a las 12.05 y 12.08 llamaron de la alarma a mi marido, que estaba trabajando”, dijo la mujer que allí reside, quien cumple funciones en el Ministerio de Justicia de la Nación. La damnificada agregó que su pareja, que se desempeña en la misma cartera pero a nivel provincial, se comunicó entonces con ella, para ver si continuaba en la morada. 

Al regresar, la mujer vio que “el portón frontal estaba abierto y había tres zapatillas tiradas del lado de adentro”. Enseguida se comunicó con el 911 y personal de la comisaría Duodécima se acercó al lugar. Al entrar al domicilio, notaron que estaba vacío, completamente desordenado, y encontraron arrancados dos sensores externos de la alarma, mientras que la puerta que da al garaje trasero también se hallaba “arrancada a patadas, apoyada sobre la pared”. 

Sospechas de falsos operarios 

Entre los faltantes se destacan 10.000 pesos, perfumes importados, dos relojes, dos pares de zapatillas, dos notebooks, dos lentes de sol, una plancha, una cafetera, un parlante portátil, una columna de sonido, una pava eléctrica, un cuchillo eléctrico y diferentes tarjetas: de crédito, débito y hasta un registro de conducir. 

Las víctimas no pudieron precisar quiénes fueron los ladrones, aunque la mujer brindó detalles de interés: “Una hora antes de irme, a las 11, vi en la puerta un auto grande, gris y con los vidrios polarizados, que nunca había visto. Detrás había una chica de unos 20 años, que tampoco es del barrio. No eran vecinos”. 

Al ser divisados, “se corrieron unos metros, pero se quedaron en la cuadra. En la esquina había cuatro hombres realizando, aparentemente, tareas municipales, a los que ya había visto el día anterior”. 

La damnificada desconoce si esos sujetos estaban llevando a cabo efectivamente alguna función laboral o si su tarea consistía en espiar las casas, esperando el momento para actuar. Lo cierto es que los afectados arreglaron inmediatamente todas las roturas, “por miedo a volver a sufrir un hecho similar”. 

El caso es investigado por la UFI nº 9 de Autores Ignorados y la comisaría Duodécima. 

Noticias Relacionadas