Santiago Silva, un deseo demasiado costoso
El presidente de Gimnasia, Daniel Onofri, reconoció que hubo llamados por el delantero de Lanús, aunque aclaró que su llegada es muy complicada por un tema preponderante: el económico
Soñar no cuesta nada y menos en el ambiente del fútbol, en el que las matemáticas no siempre son perfectas. Tal cual adelantó este medio en su edición del pasado sábado, Pedro Troglio tiene un sueño: repatriar a Santiago Silva. Y la dirigencia quiere cumplírselo, por eso comenzó intentándolo.
Fieles a los pedidos del entrenador, los directivos respetaron la lista entregada oportunamente y comenzaron a trabajar en la posible llegada del uruguayo que supo vestir la camiseta del Lobo en la temporada 2006/2007.
Fue el propio presidente Daniel Onofri quien inició las negociaciones por el delantero realizando llamadas telefónicas a sus pares Granates y también a Pablo Betancourt, representante de Silva. Y las primeras respuestas no fueron alentadoras por una cuestión fundamental: el tema económico.
Aunque no sería la primera opción para los Mellizos y tiene intenciones de cambiar de aires, Silva tiene contrato con el elenco del Sur hasta junio de 2015 y, para romper dicho vínculo hay que pagar, ya que la intención de los directivos del Granate es recuperar algo del dinero luego de haberle abonado a Boca la suma de 1.5 millones de dólares hace más de un año.
Por otra parte, y más allá del contrato personal del futbolista, Gimnasia debe resolver de qué manera liberará el cupo de extranjeros, ya que los tiene cubiertos con Pouso, Rojas, A. Fernández y Cardozo. Aunque con este último la idea es rescindir, por el momento no hubo equipos interesados, ni tampoco charlas formales con su representante.
“Realizamos un par de llamados para conocer el estado de situación porque al cuerpo técnico le interesa, pero es muy difícil”, le comentó a este medio el primer mandatario tripero. De todas formas, y aunque es prácticamente imposible, los dirigentes estarán alertas. De todos modos analizan otras alternativas y no descartan especular con el desarrollo del mercado de pases para intentar darle el gusto al entrenador.